¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
— 🍂 ᴘʀᴏᴛᴇᴄᴛɪᴏɴ / Kalani POV
Era increíble darme cuenta de lo rápido que pasó un año. Hace un año que estoy viviendo con mi hermano, y ha sido de lo mejor. A veces extrañaba a mamá, pero había extrañado más a mi hermano durante esos años que viví en Los Ángeles.
Había pasado otra navidad, y otro año nuevo. Todo parecía suceder increíblemente rápido. Todo el mes de enero se hablaba mucho entre su grupo de amigos el como Jacob y Bella ahora eran muy cercanos.
Me ponía feliz saber que uno de mis más cercanos amigos por fin había conseguido que su crush al menos fuera su amiga.
Estaba en la cocina de Sam y Emily, ayudándole a picar verduras, cuando sonó el teléfono. No le presté mucha atención hasta que vi a Sam ponerse rígido al contestar.
- ¿Qué pasa? - Pregunté con el ceño fruncido.
Me detuve a mitad de cortar un pimiento y miré a Emily, que también había notado el cambio de energía en la habitación.
- ¿Dónde? - Insistió Sam, poniéndose de pie de golpe.
El tono en su voz me puso nerviosa. Sabía que algo malo estaba pasando.
- Está a punto de cambiar - Dijo, y el frío me recorrió la espalda.
- ¿Quién? - Pregunté.
Sam cortó la llamada y me miró - Embry.
Sentí que mi corazón se encogía - Mierda...
Embry.
Embry, que siempre tenía una sonrisa para todos. Embry, que nunca había peleado con nadie. Embry, que había crecido creyendo que su vida era normal.
Y ahora estaba por transformarse en un lobo gigante.
- Paul lo está siguiendo, pero no puede acercarse sin que pierda el control - Añadió Sam, ya en movimiento.
- Voy contigo - Dije de inmediato.
- Kalani... - Empezó a decir, pero le lancé una mirada desafiante.
- No me voy a quedar aquí sentada.
Sam resopló, frustrado, pero no discutió. En menos de dos minutos, Emily y yo estábamos en la camioneta, dirigiéndonos a toda velocidad hacia el bosque mientras Sam se había convertido para llegar antes.
Cuando llegamos, la escena me dejó sin aliento.
Embry estaba en el suelo, temblando violentamente. Respiraba rápido, con las manos aferradas a su cabeza como si intentara detener algo desde adentro.
Paul estaba a unos metros de él, con los brazos cruzados y el cuerpo tenso. Se veía serio, pero había algo en sus ojos... algo que no era miedo, sino entendimiento. Él había pasado por esto.