Doctora Armstrong (FreenBecky)

Capítulo 10

POV FREEN

Los días subsiguientes estuvieron plagados de trabajo para todos. Con la llegada inminente de las fiestas, la temporada de exámenes y entrega de proyectos del primer semestre se había inaugurado oficialmente, poniendo el humor de todos patas para arriba. En el trabajo la situación no era muy diferente, las reuniones y eventos no paraban de surgir, al punto que no solo la doctora Armstrong cargaba un pésimo humor, como ya era habitual en ella, sino que también mi jefa lo hacía por lo que los días en la oficina no eran exactamente fáciles para nadie.

Por otro lado, los fines de semana eran abocados a trabajos en grupo y estudiar, inclusive Victor y los chicos, que siempre tenían una actitud despreocupada frente a la carrera, se habían sumado a nuestros maratones de estudio con el fin de llegar a pasar el semestre.

Para colmo, las ajetreadas jornadas acabaron por disminuir considerablemente mi tiempo con la doctora Armstrong; entre sus obligaciones y las mías no parecía que pudiéramos coincidir para estar juntas, aunque opté por buscar alternativas para poder seguir disfrutando de estar con ella; pasaba los breaks en su oficina estudiando o simplemente haciéndole compañía, intercambiando besos y caricias mientras trabajábamos; además aprovechaba cualquier escrito, contrato o informe que hubiese que llevar para poder verla aunque sea unos minutos, también habíamos hecho rutina el volver a la universidad en su coche; si bien no me sentía cómoda haciendo que ella me lleve, desviándose de su camino, el tiempo que pasábamos volviendo nos permitía hablar y relajarnos juntas un poco, sin contar las veces que tomaba el "camino alternativo" para divertirnos un rato o acabábamos en el hotel, ya que mi dormitorio no era una opción.

El lunes antes del receso; el profesor de proyecto había programado una charla que nos ocuparía gran parte de la jornada, incluyendo horas laborales, por lo que, muy a mi pesar, tendría menos tiempo para poder ver a Rebecca. Llegué a la clase de mala gana por tener que perder esas horas extra, aunque parecía ser la única con mal humor; mis compañeras se habían ubicado en las primeras filas, con una sonrisa en sus rostros, vestidas como si estuviéramos en un desfile de moda. Me senté más alejada, sin comprender realmente qué pasaba, solo para ser sorprendida minutos después por Rebecca Armstrong ingresando al salón junto a nuestro profesor, con quien charlaba despreocupadamente. Todos voltearon a verla, acompañando con la mirada su trayecto por el aula.

El doctor Suwan dejó sus cosas en su escritorio, donde la doctora tomó asiento, y comenzó la lección; desde mi lugar podía ver cómo las alumnas de la primera fila le echaban miradas o tonteaban frente a Rebecca, tratando de captar su atención y aunque no tuvieron éxito en su misión, sí estaban logrando enfurecerme. Sabía que era tonto que sintiera celos, pero no podía evitarlo, así que puse todo mi esfuerzo en concentrarme en las palabras del profesor hasta que me vi interrumpida por un mensaje en el móvil. No reconocía el número que aparecía en la pantalla, la curiosidad ganó así que opté por ver qué es lo que habían escrito.

Número desconocido - Sabes, tus piernas lucen increíblemente sexys con esa falda, se hace muy difícil concentrarme en la clase cuando solo puedo pensar en besarlas - el mensaje me dejó totalmente desconcertada.

Yo - ¿Quién eres? - respondí secamente.

Número desconocido - señorita Chankimha ¿debería preocuparme por alguien más que envíe este tipo de mensajes?

Alcé la vista para encontrarme con los ojos de la doctora Armstrong mirándome disimuladamente mientras una sonrisa se curvaba en sus labios.

Yo - Pues, si son tan sexys como dice, debería tener más admiradores que solo usted ¿no cree? - quise seguir su juego, sabiendo que estaba entrando en un terreno peligroso, especialmente estando en clases