032.✨️ TU Y YO

Start from the beginning
                                        

El entrenamiento por fin terminó. Me pasé la toalla por la cara, tratando de secar el sudor, pero mi mente estaba en otra parte.

Camila se puso de pie en cuanto me acerqué, y sin pensarlo, di pasos más rápidos hacia ella. Nos encontramos a mitad de camino.

—Hola —le dije con una sonrisa.

—Hola —respondió ella, con ese tono que siempre lograba desarmarme.

—¿Qué haces por aquí? —pregunté, tratando de no sonar demasiado ansioso.

—Quería hablar contigo —respondió, mirándome a los ojos.

Sentí un nudo en el estómago. ¿Sería sobre la nota? ¿Me daría una respuesta ahora?

—Déjame ir a la regadera y luego te invito a almorzar. Así hablamos con tranquilidad —le propuse.

—Y ami no me saludas primito— dijo Juvena con una sonrisa

Me quedé hablando con ellas unos 3min y después.., me dirigí al vestuario. Mi mente estaba a mil. Esto podía cambiarlo todo.

▓▓▓▓▓▓▓▓▓▓▓▓▓▓▓▓▓▓▓▓▓▓▓▓▓

Ya estábamos en el restaurante. Camila había dejado ami prima Juvena en su apartamento allí. Yo las seguí en mi carro, cuando Lleguemos al restaurante

Pedimos una mesa en una zona tranquila. No quería que nada interrumpiera nuestra conversación. Mientras esperábamos la comida, me acomodé en la silla y la miré.

—Entonces… ¿de qué querías hablar? —pregunté, tratando de mantener la calma.

Camila suspiró profundamente antes de hablar.

—Richard, todo esto ha sucedido muy rápido… —dijo con cierto nerviosismo mientras jugaba con la servilleta entre sus dedos—. Recibí tu nota, la leí muchas veces, pero…

Hizo una pausa, como si estuviera buscando las palabras correctas.

—No quiero nada… no porque no sienta algo por ti, sino porque no sé si serías capaz de aceptar a mi hija. No quiero que ella crezca sintiéndose rechazada o fuera de lugar.

La miré a los ojos, sintiendo un nudo en la garganta.

—Camila, ¿cómo puedes pensar eso? —dije, inclinándome un poco hacia ella—. Tu hija es parte de ti… y si es parte de ti, también es importante para mí.

Ella levantó la mirada, sorprendida por mis palabras.

—No quiero que dudes de mí —continué—. Si te estoy pidiendo una segunda oportunidad, es porque quiero que volvamos a tener la familia que no pudimos tener en aquel entonces, Y obvio que no quiero quitarle el puesto a blessd ni nada de eso
▓▓▓▓▓▓▓▓▓▓▓▓▓▓▓▓▓▓▓▓▓▓▓▓▓

Me levanté de la silla y caminé hacia Camila, arrodillándome a su lado para poder mirarla de cerca. Tomé su mano con suavidad, sintiendo cómo su respiración se volvía más profunda.

—Camila, no tienes que decidir nada ahora mismo —le dije en voz baja—. Podemos ir despacio, como tú quieras. Lo único que quiero es que confíes en mí.

Ella bajó la mirada, sus dedos entrelazándose con los míos.

—No es solo eso, Richard… —susurró—. Me da miedo lo que pueda decir la gente, lo que van a hablar en redes, lo que dirán los que nos rodean.

Sentí su angustia en cada palabra. Sabía que, en su mundo, la opinión pública pesaba demasiado. Le acaricié la mano con el pulgar, buscando tranquilizarla.

—Camila, la gente siempre va a hablar, para bien o para mal —dije con firmeza—. Pero al final del día, lo único que importa es lo que tú sientas, lo que nos haga felices a nosotros.

Ella me miró con un atisbo de duda, pero también con esperanza.

—Además, hay algo que quiero que sepas —continué—. No he estado solo en todo esto… Tu mamá me ha estado ayudando desde el primer ramo de flores que te envié hasta el último.

Camila abrió los ojos sorprendida.

—¿Mi mamá?

Asentí con una leve sonrisa.

—Sí. Ella siempre ha sabido cuánto te amo y cuánto me arrepiento de todo lo que pasó. Fue ella quien me animó a no rendirme, a demostrarte lo que siento, aunque tuviera que hacerlo poco a poco.

Ella se quedó en silencio por un momento, procesando mis palabras. Luego, respiró hondo y asintió levemente.

—Richard… esto no será fácil.

—Lo sé —le respondí, apretando su mano con cariño—. Pero si estamos juntos en esto, nada más importa.

▓▓▓▓▓▓▓▓▓▓▓▓▓▓▓▓▓▓▓▓▓▓▓▓▓

Terminamos de comer en silencio, disfrutando de la compañía del otro sin necesidad de decir mucho más. Sentía que habíamos dado un paso importante, que poco a poco Camila estaba permitiéndome entrar nuevamente en su vida.

Al salir del restaurante, ella se dirigió a su carro y yo al mío. Antes de subir, me miró con una leve sonrisa.

—Voy a recoger a mi hija del kínder y luego me iré a casa —me dijo con un tono tranquilo.

Asentí, entendiendo que ese era su espacio, su rutina.

—Está bien, mi amor. Nos vemos mañana entonces —le recordé—. A las 10, para nuestro paseo.

Ella asintió y, antes de subir al auto, se acercó y me dio un beso suave, un gesto que me hizo sentir que todo valía la pena.

—Nos vemos mañana, Richard.

La vi subirse a su carro y alejarse, mientras yo hacía lo mismo. No podía borrar la sonrisa de mi rostro. Habíamos avanzado y, por primera vez en mucho tiempo, sentía que realmente tenía una oportunidad de recuperar lo que una vez fue nuestro.

C

ONTINUARA

▓▓▓▓▓▓▓▓▓▓▓▓▓▓▓▓▓▓▓▓▓▓▓▓▓





VOTEN Y COMENTEN

DEJEN SU OPINIÓN

SI LES ESTÁ GUSTANDO

COMENTEN CON ESTE 👍

Y SI NO COMENTEN 👎

DOS AMORES DISTINTOS Where stories live. Discover now