Doctora Armstrong (FreenBecky)

Capítulo 9

POV FREEN

En algún momento de la noche debo de haber perdido la conciencia puesto que desperté con los primeros rayos de sol entrando por la ventana de la habitación de Rebecca, traía puesta una camiseta de ella y mi ropa interior, por lo que ella debe haberme traído y cambiado sin que yo despertase. Toqué su lado de la cama y pude sentirlo aún tibio, es decir que no hacía mucho que había despertado.

Decidí tomar una ducha antes de bajar a la cocina; no iba a decírselo pero agradecí tener a disposición la ropa que había comprado para mí ya que pude elegir entre todas las prendas algo que me siente cómodo; bajé a la cocina para desayunar y me sorprendió no encontrarla allí, aunque no tardó mucho en llegar. Creo que sufrí un pequeño infarto al verla, vestía unos shorts y top deportivo, dejando ver su espalda, brazos y abdomen trabajados; estaba cubierta de sudor y sus venas sobresalían de sus brazos, probablemente por haber estado levantando pesas. Debo haber quedado mirándola como tonta puesto que, cuando finalmente pude reaccionar, me observaba divertida - ¿Te gusta lo que ves amor? - bromeó mientras preparaba su bebida - Lástima que ya te has duchado, sino te invitaba a unirte a mi. 

- Puedo ensuciarme rápido - dije en un tono más desesperado del que me hubiera gustado 

- Hmm, por mucho que me atraiga su propuesta, señorita Chankimha, prometí dejarla estudiar este fin de semana o usted me dejaría sin sexo por un mes - otra vez haciéndome odiar mis palabras - voy a darme una ducha rápida y te preparo el desayuno ¿vale? Puedes ir organizando tus cosas para estudiar luego.

Desapareció por la escalera mientras yo iba a la biblioteca, de muy mala gana, a acomodar mis apuntes y libros. No sabía cómo iba a poder concentrarme en estudiar si lo único que podía pensar era en las ganas irrefrenables de subir la escalera y unirme a esa mujer en la ducha.

Volví a la cocina cuando escuché ruido en ella, para encontrar a la doctora Armstrong preparando el desayuno. Si recién salida del gimnasio despertó mis deseos, verla luego se la ducha acabó por descontrolar mi ser; tenía en cabello húmedo revuelto, lucía unos jeans negros con algunas roturas y una camiseta blanca que, sin ser al cuerpo, ayudaba a destacar sus músculos. Me quedé en la puerta observándola con mala cara hasta que preguntó cuál era el problema - el problema es que pretendes que me concentre en estudiar y has decidido pasearte por la casa luciendo como imagino en todas mis fantasías - respondí mientras me sentaba a la mesa haciendo puchero.

Mi comentario la hizo reír - ¿Así que, con quién tienes fantasías exactamente? - se acercó a mí y giró mi banqueta para enfrentarse a mí.

- No lo he dicho - iba a seguir su juego, a sabiendas que no tenía posibilidades de ganar con esa mujer, ni quería hacerlo.

Acercó sus labios a mi oído para susurrar seductoramente - Entonces, permíteme adivinar, esas fantasías que tiene, ¿son sobre mi? - asentí tragando saliva. Mordió suavemente mi oreja y comenzó a bajar por mi cuello - ¿y qué le hago exactamente en esas fantasías suyas, señorita Chankimha? 

- Dios Rebecca, ya lo sabes - fue lo único que atiné a decir antes de que atrapara mis labios con los suyos. Sus manos habían comenzado a subir por el interior del vestido hasta mí ropa interior; bajó mis bragas de un tirón y se acomodó entre medio de mis piernas, que inmediatamente rodearon su cuello para darme un poco más de estabilidad mientras ella se abocaba a su tarea. No tardó en hacerme venir, pude sentir una sonrisa de suficiencia dibujarse en su rostro mientras me escuchaba gemir y tirar de su cabello - Ahora sí nena, desayunas y te pones a estudiar - me sonrió mientras se alejaba para buscar el desayuno.

- Eres aburrida - protesté a modo de broma - para eso me quedaba en la uni.

- Piénsalo así, en la universidad nadie te hubiera dado el desayuno así y lo peor es que hubieras estado estudiando sin nadie que te compense por tu esfuerzo - arqueó las cejas de manera sugerente.