Doctora Armstrong (FreenBecky)

Capítulo 7

POV FREEN

Los rayos de sol bañaban mi rostro cuando me desperté, aún cansada y somnolienta abrí mis ojos de a poco, lamentando que me encontraba sola en la cama, aunque no podía quejarme. Mi acompañante anoche me había regalado la noche de mi vida, nunca me habían hecho sentir tan especial, tan cuidada y deseada al mismo tiempo. Las veces que estuvimos en el hotel siempre nos veíamos limitadas por la hora; no podíamos quedarnos allí toda la noche, no porque la habitación no estuviera disponible, sino porque se vería extraño que nos encuentren saliendo de un hotel por la mañana, o bien que llegara a la universidad para el horario de clases acompañada por la doctora. Miré a mi alrededor, aun dormida, hasta frenar en el reloj sobre la mesa de noche; tan solo al ver la hora mi buen humor se desvaneció inmediatamente, salté de la cama buscando mi ropa que no encontré por ningún lado, por lo que tomé la camisa de la doctora Armstrong y bajé corriendo a la cocina, para encontrarla tomando café tranquilamente mientras veía su ordenador - Buenos días señorita Chankimha - saludó amablemente - ¿A dónde va tan a prisa?

- ¡Tendría que haber llegado a clases hace una hora! - respondí gritando, totalmente alterada - ¿dónde está mi ropa?

- En la lavadora, por supuesto; mis empleados encontraron su ropa tirada por el suelo e inmediatamente la llevaron al cuarto de lavado - palidecí ante la respuesta - ¿puede relajarse y desayunar? Anoche no comió nada e hizo bastante ejercicio - sonrió burlonamente tratando de animarme, sin éxito. Deseaba poder estar disfrutando de la mañana con ella pero no podía darme el lujo de faltar a la clase, tenía dos períodos con una de las materias que peor llevaba y necesitaba sí o sí mantener el promedio para la beca.

Mi cara de desesperación cambió su humor inmediatamente, aunque no se mostró enojada, sino preocupada - Con la beca no puedo darme el lujo de faltar a clases, menos a éstas que las llevo terrible y necesito además mantener el promedio - comenté triste, tratando de explicarle el porqué de mi reacción.

- Señorita Chankimha - comentó seria mientras servía un plato de comida en la mesa - No voy a salir a la ruta a toda velocidad para que usted llegue a una clase que ya perdió, es contraproducente. Dígame por favor que cursa en la mañana - preguntó haciendo un ademán para que tomase asiento frente a ella. Otra vez volvía a ser la doctora Armstrong que conocía.

- Tengo dos períodos de gestión con el doctor Sheffield y luego un período más con la doctora Hoffman, de estructura - respondí.

- Perfecto, déjeme a mí - tomó su móvil y marcó rápidamente un número - Randy ¿cómo estás? - escuché saludar a mi profesor como si se conocieran de toda la vida. Hablaba tranquila mientras yo la observaba asombrada - Oye, sé que estás dictando clases; una de tus alumnas, la señorita Chankimha, está haciendo pasantías en mi empresa y la he requerido para un trabajo importante en la mañana de hoy, por lo que no asistirá a ninguno de tus períodos ¿puedes resolverlo? - le preguntó - Genial, muchas gracias, te veo luego - cortó el teléfono para marcar otro número; esta vez habló con la doctora Hoffman, usando el mismo discurso.

Mientras tanto yo la miraba divertida, era increíble que tuviera tanto poder para hacer que los profesores, que solían ser extremadamente estrictos con la asistencia a clases, dejasen pasar la falta tan sencillamente. Había algo en la forma que la observaba que le pareció divertido pero no dijo nada, ya que tuvo que hacer una llamada más - Jeffrey, ¿cómo estás? Necesito hablar contigo sobre el porcentaje de faltas de una alumna, la señorita Chankimha - dijo al teléfono. La respuesta que recibió del otro lado no debe porque su expresión se volvió mucho más seria - poco me importa si es un tema que me compete o no; o si la beca lo permite o no. Ella es MI empleada y si necesita faltar lo va a hacer cuando así yo lo requiera. No hay nada que puedas hacer al respecto más que aceptarlo, sabes bien que no te conviene desafiarme - cerró la conversación.