Después del partido contra Kashima Antlers, el equipo de Blue Lock estaba celebrando su victoria. Aunque había sido un partido complicado, lograron salir adelante y asegurarse un puesto en el siguiente torneo. Mientras todos festejaban, Isagi estaba distraído, su mente no dejaba de pensar en algo más importante que el fútbol en ese momento.
Se acercó a Anri, que estaba revisando unos papeles junto a Ego.
Isagi: Anri, podemos hablar un momento.
Ella levantó la mirada, sorprendida, pero asintió y se alejó con él a un rincón más tranquilo.
Anri: ¿Qué pasa, Isagi?
Isagi: Quería preguntarte si… ¿te gustaría salir conmigo mañana? Solo tú y yo, nada de trabajo, nada de fútbol.
Anri abrió los ojos con sorpresa. No esperaba esa invitación, pero una pequeña sonrisa apareció en su rostro.
Anri: Me parece una gran idea, Isagi. Mañana estoy libre, ¿a dónde quieres ir?
Isagi sintió un pequeño alivio al escucharla aceptar.
Isagi: Pensaba en ir a un parque tranquilo, caminar un rato y luego comer algo.
Anri: Suena perfecto. Entonces nos vemos mañana.
Esa noche, Isagi apenas pudo dormir. La emoción y los nervios lo mantenían despierto, pero cuando finalmente el sol salió, se preparó con entusiasmo.
Al día siguiente, se encontraron en la estación de tren, como habían acordado.
Isagi: Hola.
Anri: Hola, Isagi.
Él se quedó mirándola por unos segundos. Se veía increíble con su suéter blanco y bufanda gris, algo diferente a la imagen de la estricta directora de Blue Lock.
Anri: ¿Qué pasa?
Isagi: Nada, solo que… te ves hermosa.
Anri se sonrojó levemente, apartando la mirada.
Anri: Gracias… tú también te ves bien hoy.
Isagi sonrió, sintiéndose más confiado.
Isagi: Vamos, el tren está por llegar.
Subieron al tren y se dirigieron al parque. Durante el trayecto, hablaron de cosas triviales, evitando cualquier tema relacionado con el fútbol. Isagi se sorprendió de lo fácil que era hablar con Anri, como si realmente pudieran ser ellos mismos sin presión alguna.
Cuando llegaron al parque, caminaron por los senderos rodeados de árboles y flores. La brisa era fresca y el ambiente tranquilo.
Anri: No recuerdo la última vez que salí a caminar sin pensar en el trabajo.
Isagi: Entonces es bueno que hoy estés aquí.
Ella lo miró con una sonrisa sincera.
Anri: Sí, lo es.
Después de un rato, compraron helado en un puesto cercano y se sentaron en una banca. Isagi notó que Anri tenía un poco de helado en la comisura de los labios.
Isagi: Tienes algo aquí.
Anri: ¿Eh?
Antes de que pudiera limpiarlo, Isagi lo hizo por ella con su pulgar. El gesto la tomó por sorpresa y se sonrojó aún más.
Anri: Gracias…
Isagi se rió levemente.
Isagi: No hay de qué.
El día continuó con risas y charlas sobre sus vidas fuera del fútbol. Anri le contó cómo había sido su infancia y lo difícil que fue para ella entrar en la industria del deporte. Isagi, por su parte, le habló de su sueño de ser el mejor jugador del mundo y de cómo Blue Lock cambió su vida.
Cuando empezó a atardecer, Isagi la acompañó a su casa. Se quedaron de pie en la entrada, ninguno queriendo despedirse aún.
Anri: Me divertí mucho hoy.
Isagi: Yo también.
Un breve silencio los envolvió, pero no era incómodo. Anri bajó la mirada antes de hablar.
Anri: Isagi…
Él la miró con atención.
Anri: Gracias por invitarme.
Isagi: Gracias a ti por aceptar.
Ella se acercó un poco más y, con un movimiento tímido, lo abrazó. Isagi tardó un segundo en reaccionar, pero luego correspondió el abrazo.
Anri: Nos vemos mañana.
Isagi: Sí, hasta mañana.
Se separaron y ella entró a su casa, dejando a Isagi con una sonrisa tonta en el rostro mientras caminaba de regreso a la suya.
Sin duda, había sido la mejor cita de su vida.
Continuará...

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anri x isagi
Romanceestá pareja me gusta mucho y intentaré hacer la mejor novela de ellos dos