¿Qué le pasa Todoroki Shouto? ;✧ BakuTodo

Veintitrés

Ha pasado un día desde san Valentín, y Katsuki apenas ha podido ver a Shoto desde ayer. 

Están planeando una fiesta temática, y Shoto es parte de los voluntarios para ordenar en el evento, así que han estado un poco distantes. Katsuki sabe que el omega disfruta participar en esas cosas, pero a él le parecen odiosas, así que se mantuvo al margen; hoy salió a la piscina del centro con sus amigos.

Así que aquí está, en la tumbona blanca, con un par de lentes de sol y su traje de baño, presumiendo los casi desvanecidos chupones que Shoto hizo en su pecho el primer día.

Está a punto de dormirse cuando una sombra le cubre del sol, y bufa molesto cuando la presencia no se va.

—Hola, ¿Cómo estás?.—El cenizo abre uno de sus ojos desinteresado al ver a Kosei frente a él. El alfa le dedica una sonrisa y Katsuki tiene un escalofrío en todo el cuerpo.

—¿Qué necesitas?.

—Tenemos que hablar... sobre eso.— Dice altanero.— Ya sabes, para dejar las cosas... limpias.

—Pensé que estaba limpio hace tiempo.

—Kaibara dijo que estabas con alguien más, y esa relación es complicada.

—¿Cuántas veces tengo que decir que solo lo dije para que me dejara en paz?.—Gruñe hastiado, sentándose en la tumbona pero sin quitarse los lentes oscuros.

—Kaibara tiende a ser insistente por un tiempo, pero se le va a pasar.—Dice el alfa, antes de darle un golpe demasiado amistoso en la pierna.—La última vez no fue suficiente. Siento que me quedé corto...

Kosei dice, y aunque lo dice en tono relajado, hay algo en su mirada que no permite que la conversación se desvíe. Katsuki resopla frustrado.

—Ya te dije, no quiero seguir con esto. No quiero que se repita.

—Solo quiero saber si tienes algo más que dar, algo que pueda... ayudarme... a ambos. —Kosei murmura con cuidado, mirando la piscina mientras el calor de su mano continúa en su pierna. —Quiero saber si podrías ayudarme, como la última vez.

—No es mi problema. Ya no me interesa. —Se colocó nuevamente los lentes oscuros y cruzó los brazos sobre su pecho.— Usa supresores, estos funcionan de maravilla.

Dice, aunque él no los ha estado usando desde hace tiempo. Shoto es el que usa los supresores, pero ahora no tiene que hacerlo porque su alfa lo reconoce como un omega.

Kosei frunció el ceño, exhalando lentamente.

—¿Y si no funciona?

Katsuki lo miró fastidiado, pero en su mente había algo que ni él mismo quería analizar demasiado.

—Entonces te jodes.

Kosei permaneció en su sitio unos segundos más, como si esperara algo, un gesto, una palabra que le diera una excusa para seguir, a pesar de que Katsuki hubiera cerrado los ojos y cruzando los brazos para ignorarlo.