Sudor. Yeonbin

Prologo.

La universidad Dongguk era un lugar donde los números y las ecuaciones reinaban supremas. Para Soobin, que odiaba las matemáticas con todas sus fuerzas, era un infierno.

Pero no tenía otra opción: necesitaba recibirse de contador para complacer a sus padres y asegurarse un futuro estable. Su padre creía que Soobin era un inútil, a comparación de su hermano que había obtenido una beca en deportes y ahora jugaba fútbol de manera profesional en el extranjero.

El padre de Soobin creía que si él no podía ser bueno en los deportes, mínimo debería saber usar su cabeza. Sin embargo, había algo que Soobin odiaba aún más que las matemáticas: el deporte. El simplemente era malo en eso.

Sus intentos de jugar fútbol en la escuela secundaria habían terminado en una serie de lesiones y humillaciones. Desde entonces, había evitado cualquier actividad física como la peste.

Pero el destino tiene una forma de sorprendernos. Cuando Soobin se enteró de que necesitaba hacer un taller adicional para cumplir con los créditos de su carrera, su corazón se hundió.

Y cuando vio el cartel que anunciaba el nuevo entrenador de gimnasia de la universidad Dongguk, su corazón se detuvo. 'Yeonjun: Entrenador de Gimnasia'. Soobin se sintió desconcertado al ver el nombre, pero no sabía por qué le sonaba tan... aterrador, parecía que su nombre le hacía sonar una alarma en su cuerpo la cual le decía que Yeonjun era simplemente algo peligroso para el, algo que debía evitar.

Lo que sí sabía era que estaba a punto de enfrentar su peor pesadilla: un entrenador de gimnasia que lo haría sudar y gritar de dolor. Yeonjun tenía un lema que hacía que Soobin se estremeciera: 'Te haré llorar de dolor'.

Pero Soobin, en un momento de desesperación, se encontró susurrando una suplica: "'Hazme llorar de placer'... por favor, Yeonjun. Hazme sentir algo que no sea dolor, no soporto estos ejercicios."

La pregunta era: ¿qué haría Yeonjun con Soobin?