El sol apenas había salido cuando un grito de guerra resonó en toda la cabaña.
-¡SOY UN GUERRERO VIKINGO!
Lexie se despertó de golpe, su corazón latiendo rápido. Greg, aún medio dormido, solo murmuró:
-Dime que eso fue un sueño...
Pero no. Era Bean. Y no solo estaba gritando, también corría por toda la casa con una olla en la cabeza y una cuchara de madera en la mano, golpeándola contra la olla como si estuviera liderando una invasión nórdica.
Donna intentó atraparlo, pero en el proceso pisó un patito de goma que soltó un ¡cuic! tan ridículo que todos se quedaron en silencio por un segundo... hasta que Bean gritó aún más fuerte.
-¡LA BESTIA HABLA!
Lenny, en bata y pantuflas con forma de tiburón, apareció en la puerta, despeinado y con cara de que lo habían despertado de un coma de diez años.
-¿Quién está poseído por el demonio del desayuno?
Unas horas después
El sol pegaba fuerte sobre la cabaña, y el calor hacía que hasta las sombras fueran insuficientes para refrescarse. Lexie, Greg y Andre estaban en el porche, echados como si fueran sobrevivientes de una travesía en el desierto.
-Nos vamos a derretir... -se quejó Greg, dejando caer la cabeza hacia atrás.
-Podríamos ir al lago, pero no podemos solos -dijo Andre con un suspiro.
Lexie, que siempre tenía ideas peligrosamente divertidas, se incorporó de golpe con una sonrisa traviesa.
-¿Y si hacemos una guerra de agua?
Los ojos de Greg y Andre brillaron al instante.
-Guerra suena a lo que necesitamos -dijo Greg, saltando de la silla.
-Pero no será cualquier guerra -añadió Lexie con entusiasmo-. ¡Será La Gran Batalla Acuática de la cabaña!
Sin perder tiempo, saquearon cada rincón de la cabaña: encontraron globos de agua, pistolas de juguete, cubetas y hasta botellas recicladas que podían servir de armas improvisadas.
Cuando estuvieron listos, dividieron los equipos.
Equipo 1: Lexie, Greg y Andre.
Equipo 2: keithie, Charlotte, Donna y Bean (sí, Bean insistió en participar y nadie tuvo el corazón para decirle que no).Las reglas eran simples: el equipo que quedara completamente empapado perdería.
-¡Que comience la guerra! -gritó Greg, lanzando el primer globo de agua directo a Marcus.
La batalla fue un completo caos.
Lexie corría de un lado a otro con dos pistolas de agua, disparando sin piedad mientras reía como loca. Greg había subido a una mesa y lanzaba globos como si fuera un francotirador. Andre, por su parte, usó una cubeta entera para empapar a Donna.
-¡Eso es trampa! -gritó ella, sacudiendo el agua de su cara.
Del otro lado, Bean estaba en modo sigiloso. Se había escondido detrás de un arbusto con una botella llena de agua y, cuando Greg pasó corriendo, le vació todo el contenido en la espalda.
-¡Bean, traidor! -exclamó Greg, mientras el pequeño reía victorioso.
Pero entonces, la tragedia ocurrió.
Lexie, viendo que keithie se acercaba con un globo gigante, intentó huir corriendo... pero el césped mojado no era su aliado.
-¡NO, NO, NO! -gritó antes de pisar un charco y resbalarse de la manera más dramática posible.

ESTÁS LEYENDO
Más que amigos
HumorLexie Lamonsoff nunca pensó que un verano con su familia la haría revivir la infancia de su padre... literalmente. Tras la repentina muerte del entrenador Buzzer, Eric Lamonsoff y sus amigos se reencuentran, trayendo consigo recuerdos, risas y una n...