Capítulo 54: Otra vez no

2.2K 116 97
                                    

Yoon-Ah

Me desperté sintiendo cómo alguien me movía lentamente.

Al principio, fue solo una sensación lejana, como si estuviera flotando entre el sueño y la vigilia, sintiendo el peso cálido de las sábanas y el leve aroma a café en el aire.

Un toque suave, pero firme, deslizándose por mi brazo.

Parpadeé lentamente, los párpados pesados, pegajosos por el sueño.

Lo primero que vi fue a In-ho.

Estaba inclinado sobre mí, ya vestido y arreglado, con ese impecable traje negro que tan bien conocía, el cabello peinado hacia atrás, dejando su rostro afilado y elegante expuesto por completo. Pero había algo en su expresión... algo que no solía estar ahí.

Sus ojos, aunque tranquilos, tenían un brillo extraño, como si estuviera tratando de grabar esa imagen en su memoria.

—Yoon... —su voz fue suave, ronca, como si le costara hablar—. Ya me voy, hermosa. Sé que nunca te despierto cuando me voy, pero esta vez...

Hizo una pausa, un suspiro pesado escapó de sus labios mientras se frotaba la nuca, desviando la mirada un instante.

—Hoy te vas a los juegos, nena.

Su voz fue casi un susurro.

Las palabras me golpearon como una ola fría, empapando mi conciencia y alejando cualquier rastro de sueño.

Hoy te vas a los juegos.

Me quedé en silencio, aún medio adormilada, intentando procesar lo que acababa de decir, aunque lo había sabido todo el tiempo. La inevitabilidad de este día me había estado persiguiendo, pero escucharlo en voz alta lo hacía real de una forma devastadora.

Me incorporé un poco, apoyando el peso en mis codos, y lo miré, sintiendo cómo un nudo incómodo empezaba a formarse en mi pecho.

—¿No te volveré a ver? —pregunté en un tono bajo, temiendo la respuesta.

La expresión de In-ho se endureció por un instante, apenas perceptible.

—No creo, mi vida... —susurró, con esa misma mueca tensa, ladeando un poco la cabeza—. Pero vas a estar bien, cariño. Haré lo que sea para poder verte.

Trató de sonreír, pero la sonrisa no alcanzó a sus ojos.

Y yo lo noté.

El silencio se instaló entre nosotros, denso, cargado de cosas que ninguno de los dos estaba diciendo.

Quería responder, decir algo que aliviara ese peso en el aire, pero las palabras se me quedaron atascadas en la garganta. Antes de que pudiera pensar en qué decir, él suspiró de nuevo y se sentó en el borde de la cama.

—Ven aquí.

Su voz fue firme, pero suave, con ese tono que siempre usaba cuando necesitaba sentirme cerca.

Sin pensarlo, me acerqué a él, arrastrando las sábanas, y me dejé envolver por sus brazos.

Pero este abrazo... este fue diferente.

No fue como los abrazos que me había dado antes.

En cuanto sus brazos se cerraron alrededor de mí, lo hicieron con una intensidad desesperada, casi dolorosa. Me sostuvo tan fuerte que por un momento apenas podía respirar, pero no me quejé.

Porque ese abrazo hablaba.

Era la necesidad de no soltarme nunca.
De retenerme ahí, de hacer que el tiempo se detuviera.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Feb 21 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Just for you | Hwang In-ho Donde viven las historias. Descúbrelo ahora