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𝗠𝗜𝗥𝗘 𝗟𝗔 𝗛𝗢𝗥𝗔 𝗢𝗧𝗥𝗔 𝗩𝗘𝗭 asegurándome de que no era un sueño y de que ya era la tercera vez esta semana que Julián salía de fiesta y no volvía hasta la mañana siguiente. Un par de lágrimas rodaron por mis mejillas antes de quedarme otra vez dormida abrazando la almohada al no tener a quien abrazar. Unos lindos rayos de sol atravesaron la ventana provocando que me dieran de frente en el rostro logrando despertarme.
La universidad
Mierda, son las diez menos veinte ni de coña llego a tiempo. Corrí al baño para vestirme rápidamente, agarrarme el cabello en una coleta y lavarme los dientes, el maquillaje ya será para cuando me de la gana. Bajé las escaleras casi corriendo encontrando a un Julián totalmente dormido en el sofá, pase por su lado camino a la cocina para llevarme el café al coche antes de agarrar las llaves del coche para irme todo lo rápido que pueda. Al llegar a la universidad me acerque con mis libros entre los brazos a Alison, quien me esperaba en la entrada del lugar.
— Hola, siento llegar tan apurada de verdad, vamos. — Sonreí como pude antes de subir las escaleras hacia nuestra clase.
— No pasa nada, aún así el timbre no ha tocado así que llegamos bien. — Respondió sonriendo antes de sentarse a mi lado.
Estuve hablando un rato más hasta que entro el profesor y tuvimos que quedarnos en total silencio para que él hablase. Cuando terminaron todas las clases salí del edificio antes de volverme a casa para terminar mis deberes, comenzar a estudiar para los trimestrales y hacer un poco de deporte, si no me gana la pereza. Estacioné el coche en el garaje antes de entrar por la cocina y caminar hasta mi habitación donde en mi escritorio ya estaban todos los libros.
