anri x isagi

Capitalo 46

Porfa vayan a comentar en el otro cap y si eligen primer amor o el que les cambió la vida sabré como continuar esta historia.

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Después de la intensa final del Mundial Sub-20, los jugadores de Japón finalmente abordaron el avión de regreso a casa. La emoción y la euforia aún se sentían en el aire, pero también el cansancio de haber dado todo en el campo.

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Isagi estaba sentado en su asiento, mirando por la ventanilla con una expresión pensativa.

Bachira: (sentándose a su lado) Oye, Isagi... ¿qué pasa? Te veo muy serio.

Isagi: (suspira) Nada, solo estoy procesando todo lo que pasó.

Bachira: (riendo) Sí, fue una locura. Pero lo logramos, llegamos hasta el final y lo dimos todo.

Rin: (desde el asiento de al lado) Aún así, perder la final fue inaceptable.

Isagi: (mirando a Rin) Sí, pero aprendimos mucho. Ahora sabemos qué nos falta para ser los mejores.

Bachira: (sonriendo) ¡Exacto! Y la próxima vez, nadie podrá detenernos.

Mientras hablaban, los demás jugadores estaban relajándose o durmiendo. Algunos seguían viendo repeticiones del partido, mientras que otros simplemente disfrutaban del viaje.

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Cuando el avión aterrizó, una multitud los esperaba en el aeropuerto. Los fanáticos gritaban sus nombres, sostenían carteles y aplaudían con emoción.

Fanáticos: ¡Isagi! ¡Rin! ¡Bachira! ¡Son los mejores!

Los jugadores salieron uno por uno, saludando y firmando autógrafos. Isagi se sintió abrumado, pero también agradecido por el apoyo.

Mientras caminaba entre la multitud, una voz familiar lo llamó.

Akane: (sonriendo) ¡Isagi!

Isagi la vio entre la gente y le devolvió la sonrisa.

Isagi: (acercándose) Akane, ¿qué hacés acá?

Akane: (cruzándose de brazos) Vine a ver cómo regresabas como un campeón.

Los dos compartieron una mirada cómplice antes de que Rin se acercara a Akane con su habitual expresión seria.

Rin: Vámonos, Akane.

Akane: (bufando) Sí, sí...

Antes de irse, miró a Isagi y le guiñó un ojo.

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Después del caos del regreso, Isagi fue directo a su nueva casa. Había decidido mudarse a un departamento más grande con el dinero que ganó en el Mundial.

Mientras descargaba algunas cajas, escuchó un timbre en la puerta.

Al abrir, se encontró con Akane sosteniendo una bolsa con comida.

Akane: (sonriendo) Vine a ayudarte con la mudanza.

Isagi: (sorprendido) ¿Eh? ¿Por qué?

Akane: (entrando como si fuera su casa) Porque sé que no tenés idea de cómo acomodar nada.

Isagi: (suspirando) Gracias, supongo...

Los dos pasaron horas organizando cajas, colocando muebles y desempacando. Entre risas y bromas, la noche llegó sin que se dieran cuenta.

Isagi: (mirando el reloj) Ya es tarde...

Akane: (mirando por la ventana) Sí...

Un silencio incómodo se formó entre los dos hasta que Akane se estiró y se dejó caer en el sillón.

Akane: (bostezando) Creo que me voy a quedar a dormir acá.

Isagi: (parpadeando) ¿Qué?

Akane: (sonriendo) Estoy cansada, además... me gusta estar acá con vos.

Isagi la miró por un momento, sintiendo su corazón latir más rápido.

Isagi: (sonriendo) Está bien... quédate.

Esa noche, Akane se quedó en la casa de Isagi, durmiendo en el sillón, mientras él se quedaba en su cuarto.

Pero antes de dormirse, Isagi no pudo evitar sonreír.

Quizás este nuevo capítulo en su vida iba a ser más interesante de lo que pensaba.

Continuará..