Capítulo 21

11.7K 723 16
                                    

Melody

- ¿Y mami? - La niña de mirada azul me miro.

- Creo que llegara un poco más tarde. - Dije sonriéndole pero ella solo hizo una mueca.

- Siempre llega tarde. - Marcus murmuro mientras se colocaba sus audífonos una vez más pero Violet se los quito enojada. -Hey, devuélveme eso mocosa.

- Mami hace lo mejor que puede para pasar tiempo con nosotros, más que nada contigo y tus tontos caprichos de músico. - Mire a Violet algo sorprendida.

- ¿Pasar tiempo conmigo? , siempre está contigo para todo solo porque dejaste la carne y dejaste el ballet para dedicarte a esas tontas artes marciales. - Marcus parecía agitado. - Si no fuera por la música nada me conectaría con ella, siempre el trabajo es primero y tienes que madurar y entenderlo.

- ¡Eso no es cierto! - Violet grito.

- ¡Chicos! - Ambos me miraron y parecían verdaderamente molestos pero cuando iba a hablar escuche como la puerta principal se abría dejando ver a Ebony trayendo una pizza.

- Te lo dije, idiota. - Violet murmuro y yo la mire en forma de reprimenda.

- Lo lamento chicos, hoy tuve que resolver más papeleo de lo normal pero traje pizza, la mitad es vegetariana y la otra mitad es tu favorita Marcus. - Ebony les sonrió dejando la pizza sobre la mesa pero el ambiente seguía tenso. - ¿Pasa algo?

- No tengo hambre, gracias. - Marcus se levantó arrebatándole los audífonos a Violet y se marchó a su habitación. - ¿Debo preocuparme?

- Yo me encargo. - Deposite un beso en sus labios antes de ir donde Marcus. Toque su puerta pero no contesto, aun así entre a su habitación. Él estaba tendido en su cama con los ojos cerrados y el volumen estaba tan alto que hasta yo podía oírlo. - Marcus. - Le quite uno de sus audífonos.

- ¿Por qué ella tiene una mejor conexión con ma'? - Marcus se sentó en su cama para mirarme mejor. Yo suspire. - Ella tampoco tiene algún lazo de sangre pero son casi iguales.

- Marcus, ella sin tener ningún rastro de tu sangre es tu madre. - Él asintió. - Tus talentos y personalidad se forma después de que naces, no es malo que no tengas lo mismo gustos con ella. - Toque su hombro cuando bajo la mirada. - Te diré algo que solo yo sé, ¿Bien? - Él asintió. - Ebony con tu abuelo tampoco compartían algo que no fuera la música, pero él la amaba más que a nada hasta su último día. Tu madre también te ama al igual que a tu hermana y a mí, solo que Violet es diferente a ti y ella piensa que debes tener tu espacio porque ya tienes 15 años.

- Si necesito mi espacio pero no me molestaría compartir con ella un poco más, no solo para mis lecciones. - Murmuro.

- Ella también quiere eso, te lo aseguro. - Él me miro.

- Iré a comer pizza. - Ambos volvimos a la cocina donde Violet estaba a un lado de Ebony mientras le comentaba su día.

- Hey. - Ebony nos sonrió. - Te esperábamos.

- ¿Ma' crees que podemos comer en tu estudio? - Ebony me miro y yo me encogí de hombros.

- Si, después nos vemos mis princesas. - Beso la mejilla de Violet al igual que la mía.

- Lamento haberle hablado así a mi hermano. -Violet se disculpó mientras empezábamos a comer. - Pero él no tiene derecho a hablar así de mamá. Ella hace más papeleo para no viajar, ¿No?

- Eres muy inteligente. - Le sonreí.

- Soy su hija de todas formas. - Ella se encogió de hombros. - ¿Puedo pedirte un favor mamá? - Yo asentí. - ¿Crees que puedes comprarme un cuaderno?

- Claro, no pensé que se te acabarían tan rápido.

- No es para la escuela... - Murmuro y yo la mire extrañada. - Es para escribir un diario.

- ¿Un diario?

- Si, me gusta escribir porque ayuda a prevenir el Alzheimer.

- Eres muy joven para preocuparte de eso. - Sonreí.

- Por favor. - Hizo un pequeño puchero.

- Esta bien. - Ella me dio un rápido abrazo.

- ¿Crees que pueda ir al estudio con mami y Marcus? - Pregunto haciendo un puchero.

- Dejémosle esta cena para ellos, y esta para nosotros mi pequeña. - Ella asintió.

Seguimos comiendo mientras me contaba de su día en la escuela, aunque la escuchaba mi mente se fue al hecho de como crecían tan rápido. Hace no mucho ella bailaba ballet y ahora practicaba karate, era una de las mejores de su clase y había decidido dejar la carne a sus 9 años cuando vio como Ebony fundaba un refugio de animales. Marcus por su parte después de dejar el soccer y empezar con sus clases de piano, decidió también empezar a leer mis viejos libros que estaban en el ático, sus mejores clases eran literatura y matemáticas, raro lo sé pero así era Marcus, decidimos meterlo en un instituto diferente al que trabajo por su comodidad y para respetar su espacio, solo conocemos a sus amigos de la infancia y alguno que otro nuevo pero es bastante reservado con su vida.

- Y le patee el trasero. - Eso me trajo de nuevo a la realidad.

- ¿Cómo?

- Lo tenía merecido, estaba molestando a Marley porque dice que su nombre es de perro y la empujo así que le di su merecido.

- ¿Y el director que hizo al respecto? - Pregunte preocupada, Violet tenía un alma de justiciera que a veces nos traían problemas.

- Que Patrick se lo tenía merecido por ser un patán con Marley. - Suspire aliviada.

- ¿Se lo dijiste a tu mami? - Ella negó.

- Sé cómo es. - Yo le sonreí. - Tratare de no volver hacerlo.

- No está mal lo que hiciste, - Ella me miro con una sonrisa. - es solo que la violencia no es la solución.

- Lo sé pero si conocieras a Patrick me entenderías. - Ella rio. Entonces me di cuenta que no estábamos haciendo un mal trabajo con los chicos.

Dulces Labios.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora