Amor a primera Visa

Capitulo 13: Despedida de solteras

Después de que la puerta se cerró tras Hansa, un silencio incómodo llenó la habitación

Freen y Becky se quedaron mirándose aún asimilando lo que acababa de pasar Becky fue la primera en reaccionar

-Bueno... eso fue interesante

Freen, aún tapándose con la sábana suspiró profundamente

-Voy a morir de vergüenza

Becky soltó una risa divertida y se inclinó sobre ella dándole un beso en la mejilla.

-Tranquila, cariño, al menos no fue tu papá

Freen la miró con horror

-¡No lo digas! ¡Ahora tengo miedo de que él sea el próximo en entrar!

Becky se rió y se levantó de la cama estirándose con tranquilidad

-Vamos, vístete antes de que alguien más decida hacernos una visita sorpresa

Freen frunció el ceño al verla tan relajada.

-¿Cómo puedes estar tan tranquila después de esto?

Becky le guiñó un ojo

-Porque tengo la satisfacción de saber que, después de anoche no podrás resistirte a mí.

Freen rodó los ojos y le arrojó una almohada

-Vístete ya, Armstrong, antes de que empiece a arrepentirme de todo esto

Becky atrapó la almohada en el aire y sonrió

-Demasiado tarde para eso

Freen negó con la cabeza, pero una pequeña sonrisa traicionera apareció en sus labios mientras se levantaba de la cama

Definitivamente, aquel sería un día largo

Cuando Becky y Freen bajaron al comedor, intentando actuar con normalidad, se encontraron con Hansa y Nam sentadas en la mesa ambas con una sonrisa demasiado pícara

-Buenos días, chicas -saludó Hansa con un tono sospechosamente dulce

-¡Vaya, pero qué tarde bajan hoy! -agregó Nam con una ceja levantada- ¿Durmieron bien?

Freen sintió que se le iba el alma del cuerpo y desvió la mirada fingiendo concentrarse en servirse café Becky en cambio sonrió con diversión y se sentó con total tranquilidad

-La verdad sí dormimos bastante bien ¿Verdad, mi amor?

Freen le lanzó una mirada de advertencia, pero Becky solo le devolvió una sonrisa traviesa

-Oh, sí, eso notamos -dijo Nam dándole un codazo a su madre- Mamá incluso pudo confirmar con sus propios ojos

Hansa se llevó una mano a la frente con dramatismo

-¡Dios mío, no me lo recuerdes! ¡Nunca podré borrar esa imagen de mi mente!

Freen casi se ahoga con el café y Becky se tapó la boca para no soltar una carcajada.

-Vamos, mamá, deberías estar feliz tu hija y su prometida están tan enamoradas que ni siquiera pueden esperar a la boda -bromeó Nam con una sonrisita burlona

Freen le lanzó una mirada asesina

-Cállate, Nam

-¿Por qué? Si aquí no hay nada de qué avergonzarse -insistió Nam encogiéndose de hombros- Bueno, tal vez un poco.

Hansa suspiró dramáticamente

-Solo diré que espero que para la noche de bodas ya no tengan energía porque si no, voy a tener que dormir con tapones para los oídos