Hilos Carmesí | Jujutsu Kaisen X [Tn] (Masculino)

T2 - Where you go, I go

-No.... No puedo seguir peleando- La voz del pelirrosa se oía ambaleante -No es solo Kugisaki... También murió Nanamin y [Tn].... Casi lo mato también-

El fornido hechicero solo observaba con seriedad a su brother, prestando atención a todas sus palabras

-Como resultado, intenté ayudar a muchas más personas de las que murieron... ¡¡Pero no hice nada!! ¡¡No soy más que un sucio asesino!!- Las lágrimas comenzaron a desbordar de sus ojos. Su voz, tambien tomó un tono mucho más quebrado

Todou cruzó ambos brazos y cerró sus ojos, dejando que el pelirrosa, libere toda esa carga que tanto lo estaba carcomiendo por dentro

-¡¡¡Lo que creía que era mi convicción... Sólo era una excusa para sentirme mejor!!!- Quedando unos segundos en silencio, siguió lamentandose -No puedo... Perdonarme a mí mismo-

El momento fué interrumpido por un Mahito, quien gritando, se acercó a ambos con su brazo transformado en un objeto punzante. Sin embargo, su cuerpo sería intercambiado de lugar con el rubio que acompañaba a Todou

Sin poder reaccionar a tiempo, fué llevado al mismo lugar en un milisegundo. Al voltear, fué recibido por una potente patada del pelinegro, siendo distanciado a varios metros de distancia

Dando un respiro de calma, el hechicero se posicionó delante de Yuji. El mismo que solo lo miró, claramente trastornado por lo que pasó hace unos minutos con su amiga

-Brother- Comenzó -Un hombre como tú, no debería preocuparse por cosas tan pequeñas...-

El mencionado miró hacia un lado, avergonzado, no se sentía merecedor de las palabras de Todou. Con convicción, el pelinegro continuó con su explcación

-Somos hechiceros. Tanto [Tn]... Cómo Kugisaki o Mr. Nanami tambien lo son- Comentó -Mientras vivamos, nuestros compañeros caídos, no habrán sido verdaderamente derrotados-

El menor de los Itadori cambió de dirección de su mirada, enfocando en Todou por completo

-El concepto de crimen y castigo, no aplica para nosotros. En el momento en que decidimos ser hechiceros, nuestras vidas no pueden limitarse a esas desgracias...-

-Buscar un significado o lógica a la muerte, en ocasiones puede llegar a ser un insulto para los mismos fallecidos. Ahora dime... ¿Que fué lo que te confiaron?-

Lanzando a un lado su chaqueta, se posicionó delante del pelirrosa, el mismo que lo miraba más que impactado. La conmoción que sentía ante sus palabras, no era algo que lo podía describir con exactitud. Todou había tocado algo en su interior, algo que despertó esa llama que poco a poco, estaba reduciendose a cenizas

-No es necesario que encuentres una respuesta, ahora mismo. Sin embargo... Hasta que lo hagas, nunca te detengas.-

-Para los que vivimos como hechiceros, ese es un castigo que debemos de aceptar-

Con eso dicho, Todou avanzó a gran velocidad con dirección a Mahitoz dispuesto a derrotarlo. Yuji, aún conmocionado, sintió que una desconocida mano se posaba en su espalda. Girando su rostro, notó que se trataba del mismo rubio de antes

-He aplicado mi ritual en tí. Escucha atentamente Itadori. Las heridas que has recibido hasta ahora no empeorarán- El pelirrosa solo lo miraba confundido -No están curadas, pero las hemorragias cesaron y el dolor se aliviará. Pero, eso solo aplica en las heridas que has recibido hasta ahora-