Jake.
Llevábamos horas sentados frente al mar junto a una fogata. Decidimos salir un rato de la cabaña luego de cenar, y ahora nos encontrábamos hablando bajo las luz de la luna. Es de madrugada, pero la hora exacta, eso no lo sé.
—Sabes, siempre me imaginé una vida contigo. —Dije sin mirarla a los ojos, no podía —osea, imaginé una vida feliz con alguien, pero ahora ese alguien eres tú, y cada cosa que pienso no es otra cosa que no seas tú.
—¿En serio? ¿Y cómo es esa vida? —Respondió con curiosidad.
—Es una vida simple, pero feliz. Despertamos juntos, desayunamos, vamos al trabajo, regresamos y cenamos. Los fines de semana vamos a la playa o al parque, no sé. Cosas normales, pero contigo.
—Suena lindo.
—Lo es, pero tengo miedo —susurré, ella volteó su rostro y me observó con detalle.
—¿De qué?
—De que esto no dure, de que un día te aburras de mí y todo acabe.
—Jake, ¿por qué dices eso?
—Porque no quiero perderte, eres lo mejor que me ha pasado y no sé qué haría sin ti.
—No me vas a perder, estoy aquí contigo.
—Lo sé, pero a veces siento que esto es demasiado bueno para ser verdad, que yo simplemente no lo merezco, o que tal vez tú...
—Jake...
—Lo siento, no quiero arruinar el momento.
—No lo estás arruinando, solo me estás diciendo lo que sientes.
—Es que no quiero que esto termine.
—No va a terminar, te lo prometo —Sam juntó sus labios a los míos y se sentó en mi regazo suavemente. Intenté seguirle el ritmo, pero su toque lento en mi pecho me distrae.
—Contigo quiero una vida, más de dos eternidades, siete infinitos, un amor que dure toda la vida, y dos hijos, una que se parezca a ti y otro que se parezca a mi, ¿no te gustaría?
—Me encantaría —sonrío — pero temo por el futuro enamorado de nuestra hija, lo matarás el día en el que sepas de su existencia. —su risa me hizo vibrar el pecho y me hizo darme cuenta de que nunca me habría imaginado tener al amor de mi vida tan cerca y que nunca la hubiera visto, tal vez era el destino. Tal vez este era nuestro destino.
☆
—Jake —Sam llama mi atención y sonrío al verla sonreír —¿Sabías que el otro día cuando estábamos en la librería leí la sinopsis de un libro que me dejó sorprendida?, tenía unas frases que leí y me quedé... Lo siento, lo estoy haciendo otra vez —susurró —no te quería aburrir...
—No, no, no, no —tomé a Sam de los hombros e hice que me mirara directamente a los ojos —mi amor, sabes que siempre me gusta escucharte hablar de libros, de lo que te gusta en general. Mi amor, no quiero que sientas que me aburres, por el amor de Dios, pasaría una vida entera escuchándote hablar de lo que amas y créeme que no sería suficiente —sonreí, besé sus manos y la miré, quise transmitirle todo el amor que sentía por ella. Quiero que sepa todos los sentimientos que me causa pero creo que no lo logro, por ello intento demostrárselo cada día, pero ni aún así lo logro, ¿qué tengo que hacer para que sepa que me desvivo por ella?
—¿Sabías que eres perfecto? —Sam se ubica de frente y se sienta sobre mi regazo.
—No lo soy. Tú eres perfecta, eres lo mejor que me ha pasado en la vida y nunca noté que te he esperado todo este tiempo. Te esperé 17 años y no lo sabía.

ESTÁS LEYENDO
Una Ilusión.
Teen FictionSecretos que pesan más que los suspiros, dos corazones agonizantes anhelando ser salvados, aquellos corazones heridos que buscan una cura, al otro. Unidos por una conexión que desafía las barreras del tiempo, descubren que el amor puede florecer in...