Atracción (Pablo Gavi)

Ciento tres.

Narra Gavi.

Me levanto cuando siento movimiento en el otro lado de la cama.

Celia se acaba de levantar y se ha ido al baño.
Busco mi móvil y veo que son las nueve de la mañana.

Toco dos veces en la puerta del baño y abro. Veo a mi chica saliendo de la ducha mientras enrosca una toalla en su pecho.

Me sonríe, así que me acerco a darle los buenos días como merece.

Pequeñas gotas resbalan por sus clavículas. - ¿Qué plan tienes para hoy? - me pregunta mientras seca su pelo y yo hago mis necesidades.

- Después de entrenar, tengo cita con Miquel. Vendré a comer y pasaré la tarde aquí. Luego veré el partido y después iré a buscarte cuando lleguéis. -

- Puedo decirle a Pedri que me traiga. -

- Bueno, también, ya miramos. -

Salimos de casa y yo me voy directo al vestuario. Ellos se van a Valencia a las doce, así que a esa hora, salgo del campo de entrenamiento para ir a despedirme de Celia.

La veo subiendo al autobús las maletas que contienen las cámaras y los micrófonos. - ¡Gorda! -

Se gira y viene hasta mi. - Nos han renovado las cámaras y los micrófonos. Y además, nos han dado un iPhone nuevo a cada uno de los que firmamos el otro día. -

- Joder... -

- Hemos flipado un poco. -

Termino de despedirme de ella y veo cómo sale el autobús en dirección al aeropuerto.

Yo termino mi sesión y de ahí voy a ver a Miquel, que me da el alta definitivo para poder jugar el domingo contra el Sevilla, además me hace ilusión ese partido. Es en casa.

Salgo de la ciudad deportiva y cuando abro la puerta de mi casa, veo a Dama venir hacia mi. - Hola pequeñaja. - la cojo en mis brazos mientras ella no deja de lamer mi cara, así que aprovecho este ratito para salir con ella a dar un paseo y que haga sus cositas.

A las dos, cuando estoy entrando de nuevo con Dama en casa, me entra un mensaje de Celia, avisándome de que ya habían llegado a Valencia.

Preparo la comida. Un poco de ensalada de arroz con pechuga de pollo.
Como mientras termino de ver una serie que andaba enganchado de Netflix.

No hago gran cosas en la tarde, así que a las nueve, me pongo a preparar un picoteo para sentarme a ver al equipo.

Patatas, aceitunas, sándwich mixto, y unas croquetas que me había dado mi madre y que tenía en el congelador. Saco una Coca~Cola y cuando me iba a sentar en el sofá, la puerta de mi casa suena.

Abro y veo al otro lado a Lara. - ¡Hola Gav! -

- Hola Lari, ¿pasa algo? -

- Había pensado que podíamos ver el partido juntos. Fer se fue esta mañana y me dejó hecha una tortilla y unas gyozas. -

- Ah si, pasa pasa. -

Cojo la tortilla y el otro tuper y lo coloco junto a lo que yo había puesto.

Empieza el partido y ya en el minuto 3 nos ponemos por delante con un gol de Ferrán. - ¡SI COÑO, VAMOS! - le doy un apretón en la pierna a una Lara que no deja de comer tortilla.

En el minuto ocho, Hugo Guillamón le hace una entrada fuerte a Pedri y es lo único que hace que Lara deje de comer tortilla. - ¡CABRÓN! ¡ESO ES ROJA! -

Me río. - Tranquila Lari. -

- ¿Qué tranquila Lari? ¿Y si me dejan sin Padre para mi bebé? -

Vuelvo a reír. - Pero qué dices mujer... - se acurruca en mi hombro.