random things from jojo's bizarre adventure

Jotaro Kujo I

-Maldición ¿Podrías tener más cuidado? – Jotaro maldijo en voz alta mientras te veía de mala manera, los demás crusaders intercambiaron miradas sin decir nada, Joseph carraspeo en busca de aligerar el ambiente, pero rápidamente Avdol lo miro y negó con la cabeza, el anciano te miro en silencio, pidiendo disculpas por el comportamiento de su nieto, tu solo suspiraste.

Estabas cosiendo una herida que Jotaro tenía en el brazo, era el único que había resultado "gravemente" herido en la última pelea que habían tenido y al ser la única que tenía conocimientos sobre primeros auxilios ahora fungías con la función de ser la enfermera del grupo, pero a veces solía ser complicado lidiar con el pelinegro.

Él se movió bruscamente ante el dolor de la herida, incluso se giro y te grito - ¡Maldita sea! ¿Enserio no puedes tener más cuidado perra? –

Silencio, todos intercambiaron miradas mientras que tu aventabas bruscamente el botiquín y lo mirabas con el rostro rojo - ¡Vuelve a llamarme perra y te juro que te parto la nariz Jotaro Kujo! - Lo apuntaste con un dedo

Varios jadeos de sorpresa (por parte de Polnareff y Joseph) inundaron el lugar, Jotaro parpadeo visiblemente sorprendido, nunca le habías gritado ni mucho menos enojado así con el (aunque realmente eras muy tranquila) pero rápidamente frunció el ceño y se levantó, imponiendo su 1.90 de estatura frente a ti

- ¡Pues si no te hubieras distraído tal vez no tendría que haberte salvado y así no estaría lastimado! -

Frunciste el ceño mientras apretabas los puños - ¡Pues de no haber sido por mi distracción tu abuelo estaría muerto! - Golpeaste su pecho- Aprende a ser más agradecido niño mimado- Lo fulminaste con la mirada y sin decir más saliste de la casa de campaña donde se estaban quedando, los demás miraron a Jotaro.

-Eres un imbécil amigo- Polnareff negó con la cabeza- Nunca había visto a T/N tan molesta antes-

-Me duele admitirlo, pero Jean Pierre tiene razón- Avdol intervino y Kakyoin asintió- Entiendo que resultamos heridos pero la intervención de T/N en la batalla fue crucial para que Joseph solo tuviera un par de heridas, si no creo que la historia que estaríamos contando sería diferente Jojo-

Jotaro bufo mientras se volvía a sentar y escondía su rostro con su gorra -Jotaro- Gruño cuando escucho la voz de su abuelo y de mala gana levanto la mirada- T/N salvo mi vida y si bien después tuvimos ciertos inconvenientes y tuviste que ayudarla un poco, no es excusa para tratarla así- Frunció el ceño- Además que desde que inicio la misión ha cuidado de la gran mayoría de nosotros-

Los demás asintieron -T/N es como una hermana para la mayoría- Kakyoin sonrió levemente- Solo porque te guste un poco no te da derecho a no saber cómo actuar frente a ella- Lo miro burlón, Avdol, Polnareff y Joseph intercambiaron miradas ante la afirmación de Kakyoin y lo miraron con diferentes expresiones.

- ¡Oh mon bon ami! - Polnareff exclamo con una sonrisa maliciosa - ¡Es por eso por lo que siempre la evitas! Eres un pobre adolescente enamorado que no sabe como reaccionar al estar frente a la chica que le gusta-

Avdol reprimió una risa mientras que Joseph brillaba de la alegría - ¡Oh my god! - El adulto lo miro emocionado - ¿Eso es cierto? -

Jotaro permaneció en silencio, agradecido porque la visera de su gorra cubriera su rostro, suspiro mientras levantaba la mirada, resignando a que todos vieran su sonrojo- Denme un maldito suspiro...- Guardo silencio- ¿Y que si es así? -

Todos gritaron y rieron ante el sonrojo del huraño adolescente -Ve y discúlpate con ella- Joseph se levanto y le tendió el botiquín a Jotaro- No diremos nada, pero es lo mínimo que puedes hacer por ella- Golpeo su espalda y lo empujo fuera de la casa de acampar, el solo apretó los labios mientras contaba hasta 10 antes de comenzar a buscarte.

Estaban en una especie de campo, el aire movía ligeramente los arboles que había alrededor, suspiro y comenzó a buscar con ayuda de Star Platinum, pasaron varios minutos hasta que te encontró, estabas sentada frente a un pequeño río, aventando unas cuantas piedras y mirando a la nada.

Dudo unos momentos, pero finalmente se acerco hacía ti con cuidado - ¿T/N? - Su voz fue más suave de la que le gustaría admitir, pero al oír tu voz te diste la vuelta y lo miraste - ¿Qué quieres? - Preguntaste secamente a lo que el apretó su sien

-Vengo a disculparme- Dijo mientras se sentaba a tu lado sin mirarte – Fui un idiota-

Reíste levemente mientras lo mirabas de reojo -Si que lo fuiste- Admitiste - ¿Algo más que quieras decir? -

Jotaro finalmente te miro – No... fue mi intención insultarte, estaba demasiado tenso y admito que realmente me dolió cuando me picaste con la aguja- Rasco su nuca- No soy bueno con las palabras, solo... No se cómo comportarme a veces-

Lo miraste y sonreíste levemente al ver el rubor que cubría su rostro, aunque apenas era visible -Esta bien... Yo también estaba demasiada tensa por lo que había ocurrido con tu abuelo y- Hiciste una pausa- Debí haber sido más cuidadosa, no quise lastimarte-

Permanecieron en silencio unos minutos hasta que tomaste con cuidado el botiquín de sus manos -Déjame terminar de coser la herida, no quiero que se infecte- Lo miraste tímidamente, pidiéndole permiso a lo que el esbozo una leve sonrisa y asintió.

Comenzaste a coser nuevamente su herida, esta vez haciéndolo con más cuidado, Jotaro apretó ligeramente los labios, suspiro con algo de dolor y cuando terminaste vendaste con cuidado su herida -Ya está- Susurraste terminando de apretar el vendaje

Jotaro asintió -Gracias...-Con algo de torpeza te dio un abrazo, lo miraste sorprendida antes de que el se levantara y comenzara a caminar hacia la carpa de acampar, se detuvo para girar a verte - ¿Vienes?- Dijo con su habitual tono de aburrimiento a lo que tu asentiste, aún algo confundida.

Nunca terminarías de entender a este chico.