El estadio estaba abarrotado, vibrando con la energía de miles de fanáticos que no dejaban de animar. Japón y Francia, dos equipos que habían demostrado ser los mejores, estaban a minutos de iniciar el partido que definiría al finalista del Mundial Sub-20. En el túnel de salida, los jugadores de ambos equipos intercambiaban miradas.
Isagi: (mirando a sus compañeros) Chicos, este es el momento. Este partido decide todo.
Rin: (serio, ajustándose las vendas de las muñecas) No hay margen para errores. Si alguien pierde el balón, cúbralo. Si alguien falla, el resto lo respalda.
Chigiri: (con una sonrisa desafiante) Vamos a demostrarles lo rápido que Japón puede ser.
Nagi: (bostezando) Solo espero que esto no sea aburrido...
Del lado de Francia, Jules Laurent, el capitán, observaba al equipo japonés con una sonrisa confiada.
Laurent: (hablando con su equipo) No subestimen a estos chicos. Llegaron hasta aquí por algo. Pero recuerden, somos Francia. Este es nuestro terreno.
Deschamps: (con arrogancia) Si ellos piensan que pueden pasar nuestra defensa, están soñando.
El partido comienza
El árbitro dio el pitazo inicial, y Francia tomó el control del balón rápidamente. Su juego era fluido, con pases precisos que mantenían a Japón corriendo detrás de ellos.
Laurent: (dirigiendo a su equipo) Mantengan la posesión. No los dejen respirar.
Isagi: (gritando a sus compañeros) ¡Presionen más! No podemos darles espacio.
En el minuto 10, Deschamps recibió un pase largo y avanzó hacia el área japonesa. Su físico imponente y velocidad lo hicieron parecer imparable, pero Gagamaru salió con valentía y bloqueó el disparo.
Gagamaru: (gritando) ¡No hoy!
Rin: (mirando a Isagi) Esto no será fácil.
Isagi: (sonriendo) Eso lo hace más divertido, ¿no?
Japón comenzó a responder, adaptándose al ritmo de Francia. Chigiri lideró un contraataque, corriendo por la banda izquierda y dejando atrás a dos defensores franceses.
Chigiri: (pensando) No me atraparán...
Envió un pase al centro del área, donde Nagi esperaba. Controló el balón con un toque impecable y disparó, pero el portero francés, Dubois, desvió el balón con una espectacular atajada.
Dubois: (gritando a sus compañeros) ¡Despierten! No podemos dejarles estas oportunidades.
Laurent: (aplaudiendo a Dubois) Bien hecho. Ahora vamos a responder.
Primer tiempo: Empate cerrado
El primer tiempo terminó 0-0. En el vestuario japonés, el ambiente estaba tenso, pero no derrotado.
Entrenador: (señalando al equipo) Lo están haciendo bien, pero necesitamos más precisión. Francia está jugando con confianza, pero eso puede ser su debilidad. Mantengan la presión y aprovechen cada oportunidad.
Rin: (asintiendo) No podemos fallar.
Isagi: (mirando a Nagi y Chigiri) Ustedes dos, sigan buscando espacios. Yo me encargaré de romper su línea defensiva.
Mientras tanto, en el vestuario francés, el ambiente era diferente.
Laurent: (serio) Japón no es un equipo cualquiera. Si seguimos jugando relajados, nos castigarán. Deschamps, quiero que uses tu físico para presionarlos más. Dubois, sigue atento.
Deschamps: (sonriendo) Tranquilo, capitán. Estos chicos no tienen nada que hacer contra nosotros.
Segundo tiempo: Intensidad al máximo
El segundo tiempo comenzó con una intensidad renovada. Japón salió al campo decidido a tomar el control. En el minuto 55, Isagi interceptó un pase en el medio campo y avanzó con el balón.
Isagi: (pensando) Esta es mi oportunidad.
Con un pase preciso, envió el balón a Rin, quien disparó desde fuera del área. El balón parecía imparable, pero Dubois logró desviarlo nuevamente.
Dubois: (mirando a Rin) Buen intento, pero no será tan fácil.
Rin: (murmurando) Ya veremos…
En el minuto 65, Francia tomó la delantera. Laurent envió un pase perfecto a Deschamps, quien superó a la defensa japonesa y anotó con un potente cabezazo.
Deschamps: (gritando) ¡Así se hace!
Laurent: (al equipo) No bajen el ritmo. Manténganlos bajo presión.
Isagi: (gritando a su equipo) ¡No es el final! Podemos remontar.
Japón no se rindió. En el minuto 75, Chigiri corrió por la banda izquierda y envió un centro al área. Esta vez, Rin estuvo en el lugar correcto y disparó con fuerza, igualando el marcador.
Rin: (gritando) ¡Vamos!
Laurent: (mirando a Rin) Así que tú eres su as… Interesante.
Con solo cinco minutos restantes, el partido estaba al borde del tiempo extra. Japón necesitaba un gol para evitar los penales.
El gol decisivo
En el minuto 89, Isagi vio una oportunidad. Analizó rápidamente la formación de Francia y encontró un hueco en su defensa.
Isagi: (pensando) Este es el momento.
Con un pase rápido a Chigiri, quien corrió hasta la línea de fondo, Japón lanzó su último ataque. Chigiri envió un centro al área, y Nagi, con su control perfecto, bajó el balón y disparó al arco.
Nagi: (con una sonrisa tranquila) Listo.
El balón cruzó la línea, y Japón tomó la delantera.
Laurent: (gritando a su equipo) ¡No puede ser!
El pitazo final resonó en el estadio. Japón había ganado 2-1 y asegurado su lugar en la final contra Argentina.
Isagi: (mirando al cielo) Lo hicimos…
Rin: (cruzándose de brazos) Ahora viene lo difícil.
El equipo japonés celebraba, pero sabían que la verdadera batalla estaba por venir. La final del Mundial Sub-20 los esperaba, y su rival era el equipo más temido del torneo: Argentina.
Continuará...
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