"Just for You"
Cuando las deudas empujan a Yoon-Ah, a los letales Juegos del Calamar, jamás imagina que su lucha por sobrevivir despertará los sentimientos más oscuros del líder, el misterioso Jugador 001.
Frío, poderoso y obsesivamente protector, é...
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Young-il
Llegó el día. Ese día que sabía que tarde o temprano llegaría desde el momento en que acepté que Gi-hun volviera a los juegos. Admito que por un instante pensé que no lo haría. Parecía que estaba esperando hasta el último segundo, como si el tiempo fuera su aliado. Me intrigaba cómo lograría su plan, aunque también sabía que no sería suficiente.
Su plan tenía buenas intenciones, eso no lo negaba, pero... por favor. ¿Qué podía hacer un grupo tan reducido contra la maquinaria que yo mismo había construido? Guardias entrenados, armas, cámaras en cada rincón. Ellos no tenían idea de lo que enfrentaban.
Por supuesto, yo tenía que seguir fingiendo. Era mi papel. Ser uno más entre ellos, actuar como si no supiera lo que estaba pasando, como si cada paso no estuviera bajo mi control.
La batalla en la noche fue el primer golpe. Todo se salió de control cuando Yoon-Ah, con su eterna terquedad, decidió salir de debajo de la cama para hacerse la heroína. No era parte de mi plan. No estaba en mis cálculos que ella resultara herida. Pero ahí estaba, enfrentándose a algo que no podía manejar.
Mi Yoon-Ah...
Hice todo lo posible para salvarla sin delatarme. Cada movimiento estaba calculado. Si no lo hubiera logrado, habría abandonado todo: mi posición, mi plan, todo. La habría cargado en mis brazos y llevado a la torre de control, sin importar quién me viera. Pero sobrevivió. Por suerte, sobrevivió.
Después llegó el primer enfrentamiento. Los disparos comenzaron y yo, fingiendo como siempre, disparaba al azar, evitando a mis guardias. No podía permitir que nadie notara que mis balas nunca tocaban a los míos. Esperaba que no se dieran cuenta, pero la tensión en mi pecho aumentaba con cada segundo.
Y luego, la segunda batalla. Sabía que esta sería mucho peor. Un enfrentamiento directo, con bajas inevitables. Le pedí a Yoon-Ah que no viniera. Le insistí, casi rogándole, y por primera vez me hizo caso.
No sé qué pasaría después. Solo sabía que al final, quería estar con ella. Pero ¿cómo podría hacerlo si ella estaba atrapada ahí y yo tenía que desaparecer? No me importaba. Haría lo que fuera necesario para sacarla de ahí.
Todo era mentira. Todo. Mi vida, mi papel, este juego. Todo, excepto ella. Lo que sentía por Yoon-Ah no era una actuación, no era parte del guion. Cada palabra que le dije, cada momento en que la miré y le confesé lo que sentía, fue lo único verdadero. Y por eso, tenía que protegerla.
La primera batalla en las escaleras fue un desastre. Mis guardias, esos idiotas entrenados, cayeron como moscas. ¿Cómo podía ser que fueran tan inútiles? Tendría que hacer un recorte masivo después de esto. Si sobrevivía, claro.
La segunda batalla fue aún peor. "Mi equipo" se quedó sin municiones, tal como esperaba. Los guardias lo notarían pronto y acabarían con ellos. Era cuestión de tiempo.
