Seamos un secreto (Rubius)| Adaptada | Completa

Capitulo 34

Bajé a la cocina a comer, en toda la cena miré a mi mamá como si quisiera fulminarla. Ella se dio cuenta y me miró seria.

-. Ya hablarás luego -Dijo mientras llevaba su comida a su boca.

-. Mentira, porque sé que no me dejarás.

-. ¿Tengo que ser la mala de la película? -Me preguntó dejando sus cubiertos.

-. Yo no creo que Tania le prohíba a su hijo hablar con SU NOVIA -Dije cada vez elevando mas la voz.

Ella suspiró.

-. Cariño... -Yo la interrumpí.

-. ¿Cariño? ¿Cariño qué? ¡Eres una insensible! ¿Sabes lo que es para mí no hablar con él?

-. Exageras...

Mi padre suspiró.

-. Creo que ella tiene razón cariño... -Le dijo a mi mamá- nosotros también fuimos novios y nos escapábamos para vernos y... -Él se calló la boca.

-. ¡¿Perdón?! - Dije yo.

-. Nada, no hacíamos nada -Dijo mi mamá tratando de cambiar de tema.

-. ¡Se escapaban! ¡No puedo creerlo! -Dije, y mi papá rio.

-. Fuimos adolescentes como tú, ____... -Dijo risueño.

En eso sonó mi móvil. Me levanté y me fui a contestar.

~Conversación telefónica~

-. ¿Hola?

-. ¡_____! Habla Luna -Rio.

-. ¡Oh si Luna! ¿Como andas?

-. Bien, ¿y tú? Oye, llamaba para preguntarte si querías ver una película hoy en mi casa.

-. ¡Claro! ¿A qué hora?

-. Ahora, toma tus cosas y ven.

-. Listo, nos vemos allá, un besito.

-. ¡Otro! -Colgué.

~Fin conversación telefónica~

-. ¿Donde irás? -Me preguntó mi mamá.

-. A lo de Luna -Le respondí cortante.

-. Vuelve antes de las 11pm- Me dijo, yo la miré y bufé.

Subí las escaleras, cogí mi chaqueta y salí. La casa estaba cerca así que fui caminando. Cuando llegué, antes de que tocara el timbre, Luna me abrió con una sonrisa. Me hizo pasar y eligió ver una película muy conocida pero yo nunca había visto, siempre me intrigaba: "El diario de Noa".

Estábamos a la mitad de la película con palomitas y bebidas, se me caían las lágrimas cada dos segundos, porque en cada parte me veía a mí y a Ruben, paseando por el parque, atacados por fans y paparazis. Yo no pude evitar y solté el llanto, pobre Luna, me tuvo que consolar en toda la película. Cuando me calmé un poco hablamos, charlamos éramos como hermanas en tan poco tiempo.

Cuando llegué a mi casa, me bebí un vaso de leche caliente y subí a mi habitación. Encendí el ordenador, puse el canal de Rubius y había subido un nuevo video, "50 cosas sobre mi", mientras miraba el video pequeñas lágrimas caían silenciosamente.

Rubius: Hace unos días, deje de confiar mucho en la gente. Te hacen daño y te separan de los que más quieres...

Aqui no pude contenerme más y explote en un fuerte llanto.

Ruben: Lo peor, es que esas mismas personas quieren verte feliz. Aún que no saben que el daño te lo causan ellos mismos...

*¡Maldita sea! Ruben te necesito...*

Me acosté en la cama y seguí llorando desconsoladamente, mi mamá al rato entró.

-. Hija está la... ¿Por qué lloras? -Preguntó.

-. ¿Por qué lloro? Es medio obvio. -Dije limpiando mis lágrimas.

Ella suspiró.

-. Debes olvidarlo, no vale la pena llorar así...

-. ¿Estás boba o qué? ¡NO SE PUEDE OLVIDAR A UNA PERSONA QUE AMAS! ¿ENTIENDES O TE LO DELETREO? LO A-MO.

-. ¡YA BASTA DE TRATARME COMO SI FUESE EL MONSTRUO DE TU NOVELA! -Me gritó.

-. ¡ES QUE LO ERES, CUANDO ME VAYA DE ESTA CASA Y NO ME ENCUENTRES TE QUIERO VER LLORANDO POR MI! -Dije gritando mientras lloraba.

-. ¡DEJA DE DECIR TONTERÍAS!

-. ¿TONTERÍAS? ¿SABES? TE ODIO, TE ODIO NO PARECES MI MADRE

-. ME ALEGRO, ÓDIAME LO QUE QUIERAS...

-. ERES UNA... - Me callé, estaba yendo muy lejos.

-. ¿...una qué?

-. Una... -tragué saliva- Olvídalo.

-. ¡Tú y tus tontos caprichos!

-. ¡VETE A LA...!

-. ¡Basta! ¡Me cansé! ¡Haz lo que quieras! -Gritó y cerró la puerta de golpe.

-. ¡TE ODIO! -Grité bien fuerte para que me escuche.

Aventé una almohada hacia la pared y lloré, lloré por mi mamá, por Ruben, por todo. Me quedé dormida, todo me tenía frustrada, me peleo todos los días con mi mamá, no me hablo con Ruben, gracias a Dios tengo a Luna, que me comprende, mi papá que me sube el ánimo y todo. Pero no me basta, no me basta.

Me desperté cuando aún era de noche, sentía golpes en mi ventana, no quería levantarme, estaba destrozada. Pero seguían golpeando como si alguien estuviese desesperado por entrar. Me sequé un poco las lágrimas y me levanté para mirar quien era. Abrí la ventana. Cuando lo hice, no podía creer lo que veía.

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Un pequeño comentario. Cuando público los capitulos, no me fijo si quedan disponibles o no): Bueno, me paso que he publicado tres capítulos antes de este, los subire todos de golpe. Como maraton, pero no es maraton, ¿Se entiende? Okey, okey.
Adiós!!
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