Una Ilusión.

Capítulo 38

Desbordando amor.

Sam.

El corazón me va a mil cuando nos separamos, cierro los ojos por vergüenza y Jake besa mi frente.

—Que bonita —dice besando mi mejilla, mis ojos se abren y lo miro con vergüenza. —¿Estás bien?

—Si, ya vamos, se va a hacer tarde —dije, lo tomé de la mano y cuando estábamos apunto de salir de la librería se detiene de golpe en la caja registradora.

—No pretendes que me vaya sin pagar esto, ¿o si? —me detengo a verlo, mi cara de confusión tiene que ser evidente ya que el ríe sonoramente llamando la atención de todos los que estaban en la tienda. La cajera le sonríe  y yo lo miro sin decir nada, cuando veo que saca los libros que antes había tomado entre mis manos y los había dejado por la vergüenza de no querer que me los comprara.

El tenerlo nuevamente frente a la caja registradora y con libros en la mano me trajo pequeñas imágenes de aquella vez en la biblioteca «lo recuerdo» recuerdo aquella escena vagamente pero lo hago, lo recuerdo a él, con esa misma sonrisa.

—Lo volviste a hacer —sonreí a verlo.

—Si tan solo me permitieras comprarte una libería juro que lo haría. —Tomó mi mano y me jaló hasta él, sonreí ante el tacto y él colocó su mano en mi mejilla, mis manos estaban en su pecho ya que sentía cada latido de su corazón.

—¿Compraste dos de cada uno? —pregunto sorprendida al ver dos copias de cada ejemplar.

—Me pareció una cita perfecta que leamos los dos juntos —el corazón me da un vuelco cuando lo vuelvo a ver. Su mirada estaba en el piso y sus mejillas estaban rojas, besé sus labios una y otra vez —¿Ya te dije que me encanta que hagas eso? —me dió una sonrisa y me alejé —¿Y también te dije lo mucho que odio que hagas eso? —me jaló nuevamente.

—Estamos en público —sonreí y me separé.

—Serían 112, 75 ctvs —la voz de la chica de la caja llama nuestra atención. Jake se voltea a verla y la chica le sonríe, la observo curiosa, ¿era cosa mía o le estaba haciendo ojitos?. Jake no se da cuenta de como ella lo mira pero yo si lo hago, Jake se entretiene para sacar dinero de su billetera pero no digo nada, él toma el enorme bolso y  comenzamos a caminar a la salida, él toma mi mano antes de llegar a la salida, apreto su mano y volteó a ver a la chica sonriente.

—¿Pasa algo? —dice Jake una vez nos montamos en el auto.

—Nada —sonreí y le besé, él tomó mi mano y me sonrió. —¿A dónde vamos a ahora? —pregunté cuando vi que tomaba un camino largo.

—¿Puedo llevarte a una cita?, tengo demasiados planes para los dos, solo tú y yo —volteó a verme y devolvió la vista a la carretera —pero si no quieres, podemos ir a casa y...

—Me encantaría —sonreí y besé su mano —llévame a donde solo seamos tú y yo —y con esas palabras él aceleró y emprendió rumbo a quién sabe dónde.

☆

—¿Una cafetería? —dije sonriente cuando nos detuvimos frente a una bella cafetería esquinera.

—Te gusta el café, tiene una esquina para leer y es un lugar perfecto para tomarse fotos, creí que te gustaría —dijo y se metió las manos en los bolsillos.

—¿Acaso escuchas todo lo que te digo?

—Cada cosa que dices, siempre lo hago—susurró y tomó mi mano para entrar.