"Just for You"
Cuando las deudas empujan a Yoon-Ah, a los letales Juegos del Calamar, jamás imagina que su lucha por sobrevivir despertará los sentimientos más oscuros del líder, el misterioso Jugador 001.
Frío, poderoso y obsesivamente protector, é...
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Yoon-Ah
Las luces se prendieron y se empezó a escuchar la música clásica para que pudiéramos despertar.
Pude notar que Young-il ya estaba despierto desde antes, pero parecía estar muy pensativo. El notó que me desperté y me volteó a ver.
—Ah, hola princesa, ¿te sientes bien? ¿Como amaneciste?—Me tomó de la mano y acarició mi mejilla. Aunque su mirada mostraba algo más, algo profundo. Como preocupación.
¿Será que ya no estaba seguro de lo que pasó ayer en la noche?
—Bien, aunque no me gustó dormir así, tenía miedo de que en cualquier momento la litera pudiera caer encima de nosotros.
Él se quedó callado. No me respondió.
—Oye, ¿pasa algo? ¿Fue por lo que pasó en la noche?—Yo tenía miedo de su respuesta. Miedo a que realmente lo que pasó solo hubiera sido un juego.
—No preciosa, todo está bien.Es solo que .... Tengo que decirte algo Yoon.—El me volteó a ver lentamente.
—Algo como que.
—¿Reguerdas que me hablaste sobre tu papá Yoon? Me dijiste su apellido. Y lo habías intentado buscar.
—Si, ¿eso que tiene que ver?—Por qué él hablaría sobre mi padre. No estaba entendiendo nada.
—Yoon.... Yo no te lo dije al momento pero, yo escuché ese apellido en un jugador de aquí. Él está aquí Yoon.
No puede ser. Mi padre... aquí. Entre todos estos rostros, entre todas estas personas desesperadas. Siempre pensé que estaba lejos, que tal vez había seguido con su vida sin nosotras. Pero ahora... está aquí. Tan cerca, y a la vez tan inalcanzable. ¿Cómo se supone que debo reaccionar a esto? ¿Qué hago con esta información? ¿Qué le digo cuando lo vea?
—¿Estás seguro? ¿Cómo sabes que es él?
Young-il me miró con seriedad. —Lo escuché mencionar su nombre y su apellido. Es una coincidencia demasiado grande, Yoon. Tiene que ser él.
Mi pecho se siente pesado, como si algo me estuviera aplastando desde adentro. Esto es real. Él está aquí, atrapado en este infierno como todos nosotros. Pero... ¿por qué? ¿Qué lo trajo aquí? ¿Fue por deudas, como a mí? ¿O algo más?
Yo tratando de mantener la calma le respondí. —¿Sabes dónde está? ¿En qué cama duerme? ¿Qué número tiene?
—Si no me equívoco es el número ....... Y duerme por ahí —el solo suspiró y señaló hacia una cama.
Mi mente se llena de imágenes de un hombre al que apenas recuerdo. ¿Cómo es ahora? ¿Habrá cambiado mucho? ¿Me reconocerá? ¿Querrá siquiera verme? Parte de mí quiere correr y buscarlo, enfrentarlo. Pero otra parte... tiene miedo. Miedo de lo que pueda encontrar, miedo de que no sea el hombre que he idealizado en mi mente durante tanto tiempo.
