"Just for You"
Cuando las deudas empujan a Yoon-Ah, a los letales Juegos del Calamar, jamás imagina que su lucha por sobrevivir despertará los sentimientos más oscuros del líder, el misterioso Jugador 001.
Frío, poderoso y obsesivamente protector, é...
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Yoon-Ah
Los guardias llegaron con comida. No entiendo cómo podíamos sobrevivir solo con una comida al día. Help.
Aunque no era un problema para mi, trataba de no comer mucho. Tengo problemas con mi peso. Cuando era un poco más chica e iba al colegio. Era gorda. Todos me hacían burla por mi peso, por mi cara. Pero todo acabó un día en el que hicieron una broma conmigo. A mí me gustaba el chico más guapo de mi curso. Un día de la nada él se empezó a acercar más a mí, me decía cosas lindas. Como un príncipe. Sus amigas se acercaron a mí un día y me dijeron que él me iba a esperar en un salón vacío después de clases. Llegué al salón y las luces estaban apagadas. No podía ver nada, y se escuchó la voz de él diciendo que me acercara pero que no lo tocara. Que yo le gustaba desde ya hace tiempo y era momento de que nos diéramos un beso. Me fui acercando poco a poco. Hice mis labios como cuando vas a dar un beso. Y en ese momento se prendieron las luces. Lo que estaba frente a mí era un maniquí con la cara de un cerdo. Todos se empezaron a reír de mí y tomaron fotos. Solo podía escuchar cosas como. "Eres un marrano" "Oiñc oiñc" "Dale un beso a alguien de tu misma especie" "Gorda marrana" El chico se acercó a mí y me empujó al suelo mientras decía "Oiñc oiñc"
Fue la humillación más grande que he tenido. Jamás volví a pisar esa escuela ni ninguna otra. Tome clases en casa y mi obsesión por no comer empezó.
........ Formamos filas para agarrar nuestra comida y para mi sorpresa era una leche y un pan. Carajo. Tiene que ser una puta broma. Volví a sentarme en las literas, pero no me acerqué con mi grupo. Fui con Jung-bae, seguíamos teniendo miedo de lo que nos diría nuestro equipo.
—Tiene que ser una maldita broma.—Dije en susurro más para escucharlo yo y nadie más. Y dejé la comida a un lado de mi.
—¿Que pasa, Yoon?—Jung-bae logró escucharme.
—Soy intolerante a toda esta comida.
—¿Como?—Dijo mientras tomada de su leche.
—Soy intolerante a la lactosa, y soy intolerante al gluten. Así que esta maldita leche de cartón y este pan. no me sirven de nada.
—Y si..-
La conversación paró por que Dae-ho nos habló, haciendo que los dos temiéramos por nuestras vidas.
—Oigan! Yoon, señor Jung-bae!—Dae-ho nos hablo. Y Jung-bae y yo decidimos hacernos los locos como si no hubiéramos escuchado.—Ay no puede ser—Dae-ho resopló y se escuchó como se levantó y empezó a caminar hacia donde estábamos sentados.
—Ya vengan a sentarse con nosotros.—Dae-ho nos intentó parar.
—No, gracias. —Estamos bien aquí, tranquilo.
Jung-bae y yo le hicimos saber a Dae-ho.
—Ay ya, exagerados.—Dae-ho nos empezó a levantar a la fuerza.—No se hagan del rogar, anden, caminen.
