—Que flor tan bonita, la pondré en mi habitación. —Dijo Shuelina, quien recibió el regalo de vuelta, con una expresión de satisfacción.
Eve abrió la boca asombrada.
Con el rostro sereno, Shuelina desenvolvió el regalo y sacó el contenido. Luego, se colocó el anillo y sonrió brillantemente.
—¡Wooow! ¡Es una onagra!
El anillo de flores, que había sido hecho retorciendo hilos de diversas maneras para darle un toque tridimensional, le quedaba muy bien a Shuelina, que todavía era joven.
Shuelina saltó, agitando la mano que llevaba el anillo de flor amarilla. Cada vez que saltaba, los pétalos hechos de hilo retorcido se balanceaban con el viento.
Eve se quedó rígida, mirando a Shuelina ante tal situación inesperada.
El anillo en el dedo de Shuelina se veía bien, pero se sentía incómoda.
<Reconoció... que era una onagra.>
La flor de onagra no era una flor popular entre la nobleza. Las flores, originalmente tenían fines ornamentales, por lo que flores tan simples como las flores de onagra no eran populares.
Sin embargo, Eve a menudo solía beber té de onagra.
Como la familia era tan pobre, no podían permitirse comprar hojas de te caras, por lo que tenían que recoger flores o hierbas del jardín y secarlas ellos mismos.
<Es como si me hubiera reconocido.>
Una flor prímula y descuidada sin valor.
Una Eve patética e infeliz.
Eve contuvo las lágrimas que estaban a punto de caer y miró a Shuelina sin comprender.
—¿Quién me dio esto...? ¿Eve de Hazel? —Shuelina, que leyó la etiqueta con el nombre dentro de la caja de regalo, miró directamente a Eve con una expresión en su rostro que mostraba que estaba segura de que la persona que le dio el regalo había sido ella.
—Sí, sí...— Mientras Eve contorsionaba las manos torpemente, Shuelina corrió hacia ella en un suspiro. Luego, sonrió ampliamente y extendió la mano como si fuera una amiga cercana.
—¡Es increíble! ¡Estoy tan contenta! ¡Siempre quise un anillo como este! ¡¿Como supiste que me gustan las flores de onagra?!
—¿Eh...?
En realidad, no lo sabía, y estaba a punto de decir que solo era una coincidencia. Pero Shuelina guiñó un ojo ligeramente para que nadie pudiera verla. Como si estuviera pidiendo colaboración.
Entonces Eve borró su expresión ambigua y asintió en obedientemente.
—Realmente querías celebrar mi cumpleaños... ¡Tuviste en cuenta mis gustos, señorita Hazel! Estoy conmovida.
—Puede llamarme Eve...
—¿Puedo llamarte hermana Eve? ¡Quiero que seamos cercanas!
Por un momento, el corazón de Eve palpitó y miró a su alrededor por reflejo.
Todos la observaban con una mirada incrédula, como si estuvieran siendo testigos de la suerte de la joven noble más afortunada en ese lugar.
—Sí, claro...
—Escribámonos más tarde... ¡y tomemos el té juntas, hermana Eve.
Eve tomó la mano de Shuelina con un toque tembloroso. Entonces, Shuelina estalló en carcajadas y le estrechó sus manos entrelazadas. Luego, volvió a su posición original para abrir el regalo del Gran Duque.

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Nadie me quiere a excepción de los villanos.
Spiritual"¿Por qué te obsesionas con rechazar favores?" Extras sacrificados por la niña favorecida. La princesa Shuelina es abandonada por su verdadero padre y su hermano. ....Ahora soy la protagonista de esta extraña historia. Mi única esperanza es que aun...