Capitulo 10: Bajo la superficie

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Desde el momento en que escuché el sonido de los pasos apresurados de Yoon-Ah alejándose, supe que algo no estaba bien. Mi corazón se detuvo por un segundo, y una sensación incómoda se instaló en mi pecho. No pude evitar pensar en lo que acababa de decirle al jugador 456. Había hablado sobre mi familia, sobre mi esposa, sobre mi hijo... Pero no podía contarle la verdad a Yoon-Ah. No ahora, no en este lugar, no con las circunstancias que nos rodeaban.

Quería explicarle, quería decirle que todo lo que le había dicho al 456 era una mentira, una mentira que había dicho para proteger todo lo que estaba en juego. No podía dejarla saber la verdad, no aún. No me lo perdonaría.

La vi salir corriendo, sus pasos rápidos y su respiración agitada. Y en ese momento, algo dentro de mí se rompió. No me esperaba que ella escuchara. No me esperaba que se sintiera traicionada. Y me dolió verla huir, pero sabía que no podía hacer nada en ese momento. Solo podía esperar.

La vi llegar de nuevo, yo quería ir con ella. Decirle todo y explicarle a detalle las cosas. Pero su mirada hacía a mí decía querer matarme. Así que supuse que no era el momento.

El juego continuó, y la tensión entre nosotros seguía palpable. Vi cómo Thanos la trataba, cómo la tomaba de la cintura y le hablaba tan dulce, le decía preciosa con tanta familiaridad, cómo la abrazaba y le decía mi amor. Era un maldito imbecil. Que se creía al hablarle así, ni siquiera eran nada, y estoy seguro que Yoon-Ah ni siquiera le importa.
Un nudo se formó en mi estómago, y no pude evitar preguntarme por qué no podía hacer lo mismo. ¿Por qué no podía ser tan abierto con ella? ¿Por qué no podía demostrarle lo que realmente sentía?

—Maldito.—murmuró Dae-oh a mi lado viéndome—. Tenemos que traerla de vuelta ya.

—No tiene caso.—Yo le respondí—.Ya está con ese bastardo.

Claro que quería traerla de vuelta y tenerla conmigo a un lado para siempre y protegerla. Digo, quien mejor que yo podría protegerla. Pero estaba bien. Si ella iba a jugar así, yo también. ¿Cree que puede de un momento a otro irse con ese estúpido? La rabia seguía invadiéndome cada vez más.

Llegó la jugadora 222 con nosotros.

—¿Puedo unirme a su equipo? Se los ruego, estoy embarazada.

No podía dejarla ahí, estaba embarazada. Claro que yo era el jefe de estos juegos donde se mataba a cientos de personas pero tampoco era un mounstro, claro que tengo sentimientos y valores. Por cierto después vería este error con los trabajadores. No podía ser posible que alguien embarazada estuviera aquí.
Aunque lo tome como ventaja, sabía que Yoon-Ah nos oía.

—Claro, bienvenida.

Yo le contesté muy rápido, tome su mano y la puse con nosotros. Vi como Yoon-Ah volteó un poco hacia nosotros y pude ver un poco de celos en La escena. Se siente bien hacerlo pero no que lo hagan frente a tus ojos ¿verdad Yoon?

Mis ojos seguían fijos en ellos, observando cada movimiento, cada gesto. Thanos le besó la mano, la felicitó por su inteligencia, y yo sentí una ira creciente.
¿Que iba a saber el de inteligencia? Era un drogadicto con rimas estúpidas sacadas de quien sabrá.
¿Por qué él podía hacer todo eso y yo no? Yo quería besar sus lindas y delicadas manos. Frágiles como un pétalo. ¿Por qué no podía ser tan cercano con ella, tan... empalagoso? La verdad era que yo lo deseaba, deseaba ser el que la hiciera sentir especial, deseaba ser el que la abrazara, el que la cuidara. Pero no podía. Algo dentro de mí me lo impedía, y no sabía si era el miedo o la desconfianza, pero me estaba matando por dentro.

Después de los juegos, cuando regresamos al cuarto, la escena que vi me hizo hervir la sangre. Yoon-Ah estaba allí, bailando. Sin blusa. El alcohol en el aire, las risas de los demás, y ella, allí, provocando. No entendía qué estaba haciendo, pero me llenó de furia. ¿Por qué lo hacía? ¿Lo hacía por atención? ¿Por enojo? No lo entendía, y eso me enfurecía aún más.

Mis ojos se clavaron en ella, y mi mente comenzó a correr en círculos. No podía permitir que esto sucediera. No podía permitir que ella hiciera esto, que se dejara llevar por la multitud. No podía permitir que otros la miraran así. Yoon-Ah era mía. Solo mía. Nadie más podía tocarla, nadie más podía verla de esa manera.

Me levanté de la litera y caminé hacia ella, mis pasos firmes, mi mente llena de pensamientos confusos y furiosos. La tomé del brazo, la arrastré hacia mí sin decir una palabra, sin importarme lo que los demás pensaran. No me importaba nada más que ella.

—¿Qué carajo te crees?! ¿Se puede saber que estás haciendo? —le gruñí, mi voz llena de rabia.

Ella me miró, y vi en sus ojos una mezcla de sorpresa y desafío. No me importaba. No podía permitir que ella siguiera así, no podía dejar que se divirtiera con ellos. Ella me pertenecía, y lo demostraría, lo hiciera o no.

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🫦🫦🫦🫦🫦
Ese jefe me trae loca eh.
Por cierto, he visto uno que otro comentario que quieren los capítulos más cortos, que les parece? Cortos o largos?
O podría ser aveces cortos y otros largos. Pls díganme para empezar a implementarlo en base a lo que quieran 😭
💗💗💗💗
@zey_ley
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