"Just for You"
Cuando las deudas empujan a Yoon-Ah, a los letales Juegos del Calamar, jamás imagina que su lucha por sobrevivir despertará los sentimientos más oscuros del líder, el misterioso Jugador 001.
Frío, poderoso y obsesivamente protector, é...
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Yoon-Ah
Después de que Thanos me llevó con su grupo, su amigo 124 me vio mal.
—Espera, ¿otra mujer?— Él alzó la voz a Thanos casi regañándolo.— Ni siquiera sabemos qué vamos a jugar. No es buena idea, ya tenemos a 380 y a su amigo perdedor. Vamos a morir.
—Ey, tranquilo con mi chica, aquí se hace lo que yo ordene. Yo daría mi vida por Yoon y si te quieres ir, vete. La prefiero mil veces a ella, bro.— Thanos le dijo calmando, no parecía furioso, pero tampoco pareció agradarle el comentario.
—El 124 solo alzó las manos de resignación y volteó los ojos—. Lo que digas.
—Pues muy bien, tu tranquila, bebé, que pase lo que pase yo te cuidaré de todo, como el primer juego. Por mí estás viva, y juro que saldremos juntos de este juego.— El inesperadamente agarró mi cara y me dio un corto beso en los labios.
Ni siquiera supe qué responder ni qué hacer, todo fue tan impulsivo. Mi cuerpo estaba congelado, y mi mente no podía procesar lo que acababa de suceder. Pero había algo que no podía ignorar, algo que me atormentaba: alguien en especial nos había visto.
"Se acabó el tiempo de formar los equipos."
Sentaron a los equipos en hileras dentro de los dos círculos de arcoíris.
"El segundo juego que van a jugar se llama Pentatlón de seis piernas. El equipo iniciará con las piernas atadas. En los puntos marcados cada diez metros, un miembro de cada equipo jugará un mini juego, y si gana el equipo pasará al siguiente mini juego. Los mini juegos son: Ddakji, Lanzamiento de piedra, gong-gi, trompo, y por último es parear el jegi. Su objetivo es ganar todos los juegos y cruzar la línea de meta antes de que pasen los 5 minutos."
—Muy bien mis polluelos, entonces....— Thanos nos empezó a observar casi como intentando descifrar algo.— ¿Quién es bueno en cada cosa? Pero primero escoge tu mi rayo de sol.— Él me miró y me sonrió, esa sonrisa que siempre me hacía sentir algo que no podía describir.
—Creo que gong-gi está bien.— Asentí, aunque mis pensamientos se habían desviado un poco, recordando mi infancia.
El hablar de ese juego me hizo regresar al pasado, a esos días cuando era solo una niña, sentada en las aceras de mi vecindario, viendo a los demás jugar, deseando ser parte de algo. Pero nunca lo fui. Siempre estaba sola, siempre fuera de lugar. Los niños se burlaban de mí por no tener mucho dinero, me hacían sentir invisible. Y ese único juego, el gong-gi, era lo único que podía jugar sin necesidad de compañía. Lo dominaba, lo hacía mejor que cualquiera.
Los juegos empezaron, en cada círculo había un equipo. Ellos empezaron muy entusiasmados.
—¡Eso cabrones!— Gritó Thanos a mi lado, y yo me giré a ver a la jugadora 380 con una cara de "¿y a este qué le pasa?". Ella también me miró con la misma cara.
