Just for you | Hwang In-ho

Capítulo 6: Bajo el agua

Yoon-Ah

El nuevo día llegó rápido. Apenas pude descansar entre los murmullos de los demás jugadores, los ronquidos y el frío ambiente que hacía que la noche se sintiera eterna. Sentía mi cuerpo pesado, como si el suelo duro hubiera robado toda mi energía. Pero aquí estábamos, una vez más enfrentándonos a lo desconocido.

Me senté junto al jugador 456, el 390 y, para mi sorpresa, el jugador 001. Aunque al principio pensé que no encajaría en este grupo, parecía que ya habíamos formado una especie de alianza, aunque fuera temporal.

La tranquilidad no duró mucho. Una discusión comenzó entre el jugador 456 y el 001. Sus voces se alzaban, llenas de reproches.

—No entiendo por qué elegiste seguir con esto —dijo el 456, visiblemente molesto—. Esto no es un juego, ¿lo entiendes? La gente está muriendo.

El 001 lo miró con calma, pero sus palabras fueron cortantes.
—¿Y crees que fuera de aquí hay algo mejor? Todos tenemos nuestras razones para estar aquí. No es mi culpa que tú no lo entiendas.

La tensión crecía entre ellos, y el aire se sentía más denso con cada palabra.

—¡Basta! —intervine, poniéndome de pie también. Mi voz resonó más fuerte de lo que esperaba, pero no me importó—. ¿En serio vamos a desperdiciar energía peleando entre nosotros? Tenemos que prepararnos para lo que venga. Al menos tenemos ventaja teniendo al jugador 456 aquí, ¿o no?

El jugador 390 asintió, dándome la razón.
—Tiene razón. Lo que necesitamos ahora es estrategia, no conflictos.

Antes de que la conversación pudiera continuar, un jugador se acercó a nosotros. Era el 388, el hombre que había estado en la litera sobre nosotros la noche anterior.

—Tiene razón —dijo, señalándome—. Vi lo que hicieron ayer. Están organizados. Yo quiero unirme a su equipo.

El jugador 390 lo miró con desconfianza, cruzándose de brazos.
—¿Y tú quién eres? ¿Nos conoces?

El 388 sonrió, como si estuviera acostumbrado a esa pregunta.
—Ah, sí, claro. Mi nombre es Dae-ho. No los conozco, pero sí reconozco al jugador 456. Cuando decía "¡ALTOOOO!". Y también a la 110, es difícil no notar su presencia. Es muy linda, la estuve viendo en el juego anterior.

Sus palabras me tomaron por sorpresa, y sentí cómo el calor subía a mis mejillas. No estaba acostumbrada a que alguien me dijera algo así en este lugar tan sombrío.

El jugador 390 se acercó al 388, evaluándolo con la mirada. De repente, notó algo en su brazo: un tatuaje.
—¿Eso es...? ¿Eres de la marina?

—Así es —respondió el 388, mostrando el tatuaje con orgullo.

De pronto, ambos comenzaron a hacer gritos y gestos que parecían propios del entrenamiento militar. Era extraño, pero también un alivio ver a alguien tan feliz en este lugar.

—Está bien, estás dentro —dijo el jugador 390, con una sonrisa.

Antes de que pudiéramos continuar, un alboroto comenzó al otro lado de la sala. Mi cuerpo se tensó de inmediato. Era el jugador 230, Thanos, discutiendo con otro jugador, el 333. Los gritos subían de tono rápidamente, y parecía que una pelea estaba por estallar.

Me quedé inmóvil, observando cómo la situación se salía de control. Mis manos se cerraron en puños cuando vi a Thanos golpear al 333 y patearlo sin piedad.

—Debería separarlos alguien —dije en voz baja, mirando a Dae-ho con una clara indirecta.

—Sí, sería lo mejor —respondió él, pero no se movió hasta que entendió que lo estaba señalando.

El jugador 001 fue quien se levantó, su figura tranquila pero imponente.
—¡Ya basta! —gritó, su voz resonando en todo el lugar—. ¿Por qué pelean a esta hora? Compórtense como adultos que son. También hay gente mayor aquí. Además, son dos contra una persona. Debería darles vergüenza.

Su autoridad era innegable. Sin embargo, Thanos no se dejó intimidar.
—¿Y tú qué te crees para sermonearme, anciano? Mejor, en vez de abrir la puta boca, ve y cuida a tus nietos.

Mi corazón se detuvo un segundo al ver la expresión del 001 cambiar. Su calma habitual desapareció, y en su lugar, apareció una mirada peligrosa.

—Repite eso —dijo, con una voz tan baja que daba escalofríos.

Thanos lo hizo, pero no llegó a terminar. El 001 lo agarró del cuello con una fuerza sorprendente y lo empujó hacia atrás. Todo pasó tan rápido que apenas pude procesarlo.

Era impresionante verlo moverse con tanta agilidad y fuerza. Había algo hipnótico en cómo sus músculos se tensaban, en cómo sus manos marcadas por venas demostraban su poder. ¿Será igual de hábil para otras cosas?

"¡Por Dios, Yoon-Ah! ¿Qué estás pensando?" Me regañé mentalmente, sacudiendo la cabeza para alejar esos pensamientos.

El 001 soltó a Thanos, pero no antes de darle un golpe en el estómago que lo dejó sin aliento. La sala quedó en silencio. Todos lo miraron sorprendidos, y después, comenzaron a aplaudir.

Él buscó mis ojos entre la multitud, esperando algún tipo de reconocimiento. Pero yo simplemente rodé los ojos.

"Fanfarrón", pensé.

+18

Sinceramente, por la tensión de lo sucedido, sentía el sudor pegándose a mi piel. Mi corazón aún latía rápido después de todo el caos. Necesitaba despejar mi mente, y sabía que una ducha podría ayudar.

—En un momento vengo, voy a ducharme, chicos —les avisé a Dae-ho, Jung-bae, al 456 y al 001, quien ahora parecía ser parte oficial de nuestro grupo.

—Bien, no tardes. Podrían venir los guardias a dar alguna información. Y cuidado —me advirtió el jugador 456 con esa preocupación paternal que parecía tener hacia todos.

Asentí y me dirigí a las duchas. El pasillo estaba vacío, y el eco de mis pasos resonaba a mi alrededor. Cuando llegué, confirmé lo que sospechaba: no había nadie. La mayoría seguramente se ducharía después del segundo juego, cuando el cansancio y el sudor fueran inevitables.

Entré en la primera regadera, dejando mi uniforme doblado cuidadosamente en una banca frente a mí. El sonido del agua cayendo llenó el pequeño espacio, y por un momento, todo lo demás desapareció.

Sentí el agua caliente recorrer mi piel, relajando cada músculo tenso de mi cuerpo. Cerré los ojos, dejando que la paz del momento me envolviera. Por primera vez en días, me sentí... casi humana. Pero esa tranquilidad no duró mucho.

De repente, unas manos rodearon mi cintura por detrás, firmes pero cálidas, y unos labios comenzaron a dejar besos húmedos en mi cuello. Mi cuerpo se congeló.

El agua seguía cayendo sobre mí, pero el calor de esas manos se sentía mucho más intenso. Un escalofrío recorrió mi espalda, no solo por el contacto inesperado, sino por la mezcla de miedo y... algo más que no quería admitir.

—¡Ahhh! —grité, girándome rápidamente, mi corazón latiendo descontrolado. Mi mente ya estaba en alerta máxima, preparada para pelear. Pero entonces lo vi.

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⭕️La continuación de este cap está en el otro libro de escenas extra ⭕️
La pueden encontrar en mi perfil

Dios mío ni siquiera yo puedo procesar que acaba de pasar.
Que opinan ustedes, lo esperaban?

Gracias por el capítulo, no olviden dejar su voto. Los amo
💗💗💗
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