"Just for You"
Cuando las deudas empujan a Yoon-Ah, a los letales Juegos del Calamar, jamás imagina que su lucha por sobrevivir despertará los sentimientos más oscuros del líder, el misterioso Jugador 001.
Frío, poderoso y obsesivamente protector, é...
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El campo de juego estaba casi vacío, solo quedábamos los sobrevivientes. El sol ya no brillaba tan fuerte, y el aire, aunque fresco, parecía pesado. Mis piernas temblaban mientras daba el último paso hacia la línea de meta. El corazón me latía con fuerza, y cada vez que la muñeca cantaba "Luz verde", mi cuerpo se movía casi por inercia.
Al cruzar la línea, me dejé caer de rodillas, sintiendo el sudor frío en mi frente. El estruendo de disparos y gritos aún resonaba en mis oídos, pero ahora eran solo ecos lejanos. Miré hacia atrás y vi a los pocos jugadores que quedaban, avanzando con pasos temblorosos. Algunos, como Thanos, corrían con determinación; otros, simplemente con desesperación.
—¡Lo lograste, preciosa! —Thanos llegó a mi lado, su sonrisa arrogante intacta. Me ofreció una mano para ayudarme a levantarme, pero la ignoré.
—¿Cómo puedes sonreír después de todo esto? —espeté, mi voz aún temblorosa.
—Porque estamos vivos, ¿no? Eso es lo que importa.
Rodé los ojos y me aparté de él, tratando de controlar mi respiración.
Cuando los últimos 10 segundos se acabaron un silencio aterrador se apoderó del lugar. La cara de los jugadores que quedaban aún era de terror, al saber ya su destino. Algunos suplicaron. Pero esto no duró mucho ya que empezaron a tirar disparos a todos ellos que no lograron cruzar la línea de meta.La muñeca dejó de moverse, el techo comenzó a cerrarse dejándose de ver el cielo de hace rato,las puertas del campo se abrieron, revelando a los hombres de traje rosa. Nos guiaron de nuevo hacia el edificio principal.
Todos estábamos en el cuarto, todo estaba en silencio. La escena que acabábamos de presenciar nos había dejado a todos aterrados. Eran muchos pensamientos a la vez. ¿Que clase de juegos eran estos? ¿Cómo es que llegué aquí?
De la nada las luces volvieron a encender a blanco y se escuchó el sonido de la puerta abriéndose. Entraron los guardias de traje rosa y se empezaron a escuchar gritos pequeños de miedo, la gente retrocedía más de lo que ya estaban, intentando huir de ellos. De qué no les hicieran nada.
—Todos ustedes han logrado ganar el primer juego, Felicidades.—El hombre de traje rosa nos informó—.Ahora, es hora de anunciar los resultados del primer juego.
La pantalla grande del techo tenía el número 456 y bajó a 365 jugadores.
La anciana gritó, se arrodilló suplicando que le perdonaran la vida, que prometía pagar las deudas de su hijo pero que le permitieran salir. Muchos al ver esta escena hicieron lo mismo.
—Jugadores, parece que estamos teniendo un malentendido.—No queremos lastimarlos ni tratamos de cobrarles sus deudas, estamos aquí para darles una oportunidad.—Dijo muy pacífico como siempre el de traje rosa.
—Cláusula número 3!—Grito el jugador 456–. Los juegos pueden terminar si la mayoría así lo desea. No es verdad?