anri x isagi

capitulo 26

Los de discord para mí son gays quieren que haga que isagi se viole a Kaiser

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Isagi estaba recostado en su cama, todavía procesando los eventos recientes. Los días en el Mundial habían sido emocionalmente agotadores, y el peso de las expectativas empezaba a acumularse. Cerró los ojos, esperando encontrar algo de paz en el silencio de su habitación, pero un leve golpe en la puerta interrumpió su intento de descansar.

Isagi: (Confundido) ¿Quién es a esta hora?

Se levantó, caminó hacia la puerta y la abrió con cautela. Frente a él estaba Kaiser, con una expresión que oscilaba entre la arrogancia y una seriedad inusual.

Isagi: ¿Kaiser? ¿Qué querés?

Kaiser: (Con una sonrisa irónica) Tranquilo, no vine a pelear… todavía.

Isagi suspiró, sabiendo que cualquier interacción con Kaiser rara vez terminaba bien.

Isagi: Si no viniste a pelear, ¿entonces qué hacés acá?

Kaiser empujó ligeramente la puerta y entró sin esperar invitación, cerrándola detrás de él.

Kaiser: (Mirándolo fijamente) Quiero hablar.

Isagi: (Frunciendo el ceño) ¿Hablar? ¿De qué?

Kaiser: (Apoyándose contra la pared) De vos… y de cómo, a pesar de todo, seguís siendo mi mayor obstáculo.

Isagi cruzó los brazos, tratando de mantener la calma.

Isagi: ¿Otra vez con eso? Mirá, Kaiser, no tengo tiempo para tus juegos mentales. Si esto es otra de tus maneras de intimidarme, no va a funcionar.

Kaiser: (Sonriendo) No, Isagi. Esto no es intimidación. Es algo más. Quiero entender cómo alguien como vos, alguien que no tiene mi talento natural, sigue estando un paso adelante.

Isagi lo miró, sorprendido por el tono genuino en sus palabras.

Isagi: (Suspirando) No sé qué querés que te diga. Yo solo hago lo que puedo, doy lo mejor de mí y no me detengo.

Kaiser: (Con una risa amarga) Eso lo sé. Pero no entiendo cómo lográs que la gente te siga. ¿Por qué todos parecen gravitar hacia vos? Incluso en Blue Lock, donde se supone que cada uno debe pensar en sí mismo.

Isagi: Porque no se trata solo de ganar para mí. Se trata de conectar con los demás, de hacer que confíen en que juntos podemos ser mejores. Tal vez eso es lo que te falta.

La expresión de Kaiser se endureció, y por un momento, la tensión en la habitación se volvió palpable.

Kaiser: (Acercándose) ¿Y qué pasa si te digo que no necesito a nadie? Que puedo aplastarte por mi cuenta.

Isagi: (Con firmeza) Entonces intentálo. Pero te aseguro que no va a ser tan fácil como pensás.

Kaiser avanzó un paso más, invadiendo el espacio personal de Isagi, sus ojos brillando con una mezcla de desafío y frustración.

Kaiser: (En voz baja) ¿Y si empiezo ahora?

Antes de que Isagi pudiera reaccionar, la puerta de la habitación se abrió de golpe, y Bachira entró con su típica energía.

Bachira: (Con una sonrisa) ¡Isagiiii! ¿Qué hacés con este tipo acá? ¿Es una fiesta y no me invitaron?

La interrupción fue suficiente para romper la tensión. Kaiser retrocedió, ajustándose la chaqueta con un gesto molesto.

Kaiser: (Con sarcasmo) Tu pequeño amigo llegó justo a tiempo.

Bachira: (Ignorando el comentario) Che, Kaiser, ¿no tenés tu propia habitación? Dejate de molestar a Isagi, ¿sí?

Kaiser lanzó una última mirada a Isagi antes de dirigirse a la puerta.

Kaiser: (Sin voltear) Nos vemos en la cancha, Isagi. Ahí es donde resolveremos esto.

Cuando Kaiser salió, Bachira cerró la puerta y se volvió hacia Isagi, con una sonrisa divertida.

Bachira: (Riendo) Ese tipo tiene un problema contigo, ¿no?

Isagi: (Suspirando) Sí, y no tengo idea de cómo resolverlo.

Bachira: (Dándole una palmada en el hombro) Fácil. Le ganás.

Isagi sonrió débilmente, agradeciendo la presencia de su amigo. Aunque el encuentro con Kaiser había sido incómodo, le recordó que siempre habría personas a su lado dispuestas a apoyarlo.

Esa noche, Isagi se prometió que no dejaría que nada, ni siquiera la presión de sus rivales, lo desviara de su objetivo: ser el mejor del mundo.