In-Ho se mantuvo expectante, decidido a hablar por fin con el hombre que no sabía hacer más que traerle problemas.
Era un sujeto listo, inteligente, alguien decidido en sus propósitos, pero claramente sus traumas y sufrimientos interferían con sus intenciones de liderar correctamente a todos sus seguidores.
Lo odiaba, pero también lo entendía y, de cierta forma, lo respetaba.
─Sang-Woo, tú te buscaste este destino, ¿realmente no tienes nada qué decir?
El hombre, de ahora cabello largo, mordió su labio inferior disgustado.
─He hecho todo lo que me has pedido, ¿así que por qué estoy aquí nuevamente? ─preguntó inquieto, ligeramente molesto─. No soy un juguete, soy una persona.
─Eres mi lacayo, alguien que aceptó trabajar fielmente para mí ─respondió In-Ho con rudeza, alzando el mentón─. ¿Por qué hiciste eso?
Sang-Woo bajó la cabeza, apretando la mandíbula por el disgusto.
─Tú no me dijiste que había vuelto ─escupió─. Tú no me dijiste que estaba bien y que seguía vivo. ¡No me dijiste nada sobre él! ─bramó.
─¡Cuida el cómo me hablas! ─arremetió In-Ho de vuelta, sacando el arma de su bolsillo─. Tú no tenías ningún maldito derecho de saber sobre él.
Sang-Woo lo miró a los ojos, notando una cólera imparable.
─Era mi amigo ─soltó, aclarando lo que el jefe ya sabía desde hace tiempo─. Por él decidí arriesgarlo todo. Por él decidí mandar todo a la mierda y condenarme a este lugar, ¿en serio crees que no tenía derecho a saber nada sobre él?
In-Ho entrecerró los ojos en su dirección, maldiciendo para sus adentros el interés, fuera cuál fuera, que Sang-Woo aún sentía por Gi-Hun.
─Cuando te ofrecí el trato para que te dejaras vencer en el último juego y que así él pudiera salir de aquí como el ganador, tú sabías cuáles eran los términos a cumplir luego de que él se fuera ─inició, guardando con pesar el arma para apoyarse con cuidado sobre la pared de ladrillo que caracterizaba a esa habitación─. Te di todo lo que necesitabas y pagué todas tus deudas. Te di una vida cómoda y sin preocupaciones, pero a cambio debías entregarte por completo a los juegos y mi servir, dejando así la identidad de Sang-Woo completamente eliminada de la Tierra ─se cruzó de brazos y suspiró irritado─. Eras un muerto más, una 'víctima' más, y lo único que tenías que hacer para mantenerte bien y estable era no volver a buscar a nadie que te hubiese conocido antes de los juegos, ¿sencillo, verdad? ─la pregunta molestó a Sang-Woo, más no hizo nada más que asentir con lentitud─. ¿Pero tú qué hiciste? Oh, sí, lo buscaste. Buscaste a Gi-Hun aún cuando sabías que eso estaba prohibido.
Sang-Woo intentó levantarse de la cama, pero unos amarres en sus muñecas le impedieron moverse más de lo necesario.
In-Ho lo miró con indiferencia antes de continuar─. Él volvió a los juegos, me retó a hacerlo, ¿y sabes qué hice yo?
Sang-Woo bufó.
─No me interesa.
─Pues debería ─lo desafió In-Ho, con una sonrisa burlesca en sus labios─. Me metí a los juegos y fingí ser un jugador más para detenerlo, para estar a su lado y arruinar todas sus esperanzas de salvar al resto, y fue realmente divertido ─rió, ganándose una mirada de odio de parte delantera pelinegro─. ¿Pero sabes qué fue lo mejor? Que a pesar de que yo fui hacia él para joderlo, el que en realidad terminó jodido fui yo; porque creo que, por muy estúpido e irreal que suene, me terminé enamorando de él.

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Traición | In-Hun
FanfictionGi-Hun estaba convencido de que las cosas no cambiarían dentro del juego si no hacía algo al respecto, pero para eso necesitaba ir directamente a la cabeza de todo; el líder. Ahora que estaba por su cuenta, debía encontrar la manera de llegar al líd...