SAVE ME. (Jin de BTS).

Capítulo 15.

—¡AAAAHHHH! —Grité de repente.

Miré toda la habitación, y todo estaba tan normal y silencioso como siempre. Toqué mi cabeza, mis brazos, y me moví.

¡Todo había sido un sueño!

Al analizar todo mejor, vi que estaba en la habitación mía; y al recordar que había sido una noche linda, sonreí. Seguro Jin ya se había ido.

—Tuve un sueño... ¡UNA PESADILLA! —Me dije a mí misma y comencé a llorar de felicidad.

Era solo estrés acumulado.

Dios... todo fue tan aterrador y tan miserable.

Me levanté de la cama, y comencé a saltar y a bailar. Recordé mi MP4 y fui a buscarlo pero no lo encontré.

¡NECESITABA SABER LA HORA! 

Removí todo lo de la cama y algo salió volando. ¡Fantástico! Gruñí, y fui por él hasta la esquina de la habitación, para mirar la hora. Lo encendí y vi que eran las 6:30 AM.

—¡JIN! —Grité feliz, tiré el MP4 a la cama y salí rápidamente de la habitación.

Vi el iluminado pasillo y no escuché ningún ruido. Corrí hacia la habitación de Jin.

Cuando llegué, mi tocado no fue decente: con la palma de la mano le di muchos golpes.

—¡ARGH! —Escuché un quejido de parte de él, al otro lado de la puerta—. ¡YA VOY!

Él abrió la puerta y me miró confundido. Yo me paralicé y comencé a hacer pucheros.

—Cariño... ¿qué pasa? —Me preguntó con un tono de demasiada preocupación.

—Ji... Jin —tarareé y me abalancé contra él. Le abracé con fuerza, con mucha fuerza y él no correspondió.

Jin respiraba por mi oreja muy confundido, pero luego también me abrazó fuertemente, tan fuerte, que sentí alivio por estar rodeada de él; de su aroma, de su cariño, de su apoyo y de su risa.

Caminó hacia atrás y cerró la puerta.

Yo no aguanté y comencé a llorar. Estaba recordando todo lo que había soñado.

—Sarah... ¿qué pasa? —Me preguntó luego de muchos minutos silenciosos. El abrazo no había terminado.

—Tuve... tuve una pesadilla. Odio eso. Odio todo lo que soñé. —Él me soltó y me tomó por los hombros mientras me miraba a los ojos.

—¿Y esta guapura murió? —Me preguntó para hacerme reír, y lo logró.

—No... —mis ojos volvieron a ponerse rojos.

—Dime, ¿qué soñaste? —Me tomó de la mano y me guió hasta la cama.

—Yo... Park me golpeó y casi me mata. Quedé en coma y todos mi familiares me visitaban en «mis sueños» para que no muriera, mientras tú me cuidabas aquí —hablé rápidamente.

—¿Ah? —Él preguntó riendo, y yo me limpié las lágrimas—. Respira, y dime con mucha calma. —Alzó las manos al estilo hippie.

—Estábamos yendo hacia «la habitación» —hice comillas con mis dedos—, y el próximo sería Park, tu jefe. —Él abrió la boca—. Yo no quise estar con él y me golpeó. Yo le devolví uno que otro golpe, hasta que me tiró contra la pared y me golpeó muy fuerte. Caí al suelo mientras me daba patadas y quedé inconsciente. Tú me cuidabas y Ji Eun discutió contigo. Yo estaba en coma.

—¿En coma? Gracias a Dios fue un sueño. —Me haló por los brazos para abrazarme.

—Luego, muchos familiares comenzaron a visitarme en el lugar que estaba. Me daban mensajes de aliento para que yo despertara del coma. Estaba en un mundo de calma, mientras que en la tierra tú te estresabas con cuidarme. Luego de eso, no quise obedecerles y un señor vino por mí, para dar un recorrido por toda mi vida.