Capítulo 16

4.7K 391 49
                                    

Lucía

Miércoles, mañana es la salida con Noah, no sé qué estaba pensando, esto me pasa por ser fan de Disney. No tiene nada que ver, ¡pero da igual!

— ¿A dónde saliste ayer? — miro a Miguel, no suele hacerme ese tipo de preguntas. De hecho, nunca le interesa mi vida.

— Por ahí, con la motocicleta a dar vueltas — tomo mi café.

Analiza mis acciones mientras come sus panqueques. Doy un sorbo, y otro, y otro, sé que lo irrita, pues hace ruido cada que sorbo.

— ¿Quién es el desdichado que se ha ganado tu horrible corazón? — casi escupo mi café en su cara. Por suerte va a la mesa.

— ¡Lucía! — mamá entra viendo mi escena — Limpia eso, ay, esta niña.

Limpio la mesa, mi madre se sienta a lado de Miguel, quien ahora me mira de forma maliciosa.

— ¿Qué dices, enano? Estás loco. Solo por eso, te vas en bus, no te llevo — tomo mi mochila — Hasta luego, mamá. ¡Y tú! No llegues tarde, tienes la primera hora conmigo.

— ¡Pero llévame! ¡Los buses van llenos! — salgo corriendo escuchando a mi madre y a él gritando que espere.

¿De dónde ha sacado eso? Ja, está loco… creo. ¿Cómo es posible que se dé cuenta de que Noah tiene mi corazón? Digo, no. Noah es mi amiga… o algo así. Aún no he aceptado su oferta.

No creo que la reacción de mi hermano sea tirarme flores porque me guste la chica que le gusta. ¡Puff!, bien. Las emociones que he sentido ayer fueron un sube y baja, quiero saber quién le gusta a Noah, si no es mi hermano, entonces, ¿quién?

Llego al colegio, entrando a la sala de profesores, pues aún falta algo de tiempo para las clases.

— Profesora, buenos días.

— Buenos días… ¿Aluto? — Dios, yo y los nombres.

— Arturo — corrige con una sonrisa forzada.

— Oh, sí, Arturo, cuestión de letras.

Tomo asiento en uno de los sofás, viendo los trofeos de los estudiantes.

— ¿Cómo le va? — Arturo toma asiento a mi lado.

— Bien — ¿Qué más voy a decirle? No suelo hablar con gente que no me interesa.

Él asiente.

— Qué bueno, algunos profesores y yo hemos estado practicando para el campeonato, es casi a fin de año ¿vendrá a apoyarnos, no?

Lo miro, quiero saber si es pregunta, o me está informando que debemos ir, o me está invitando, ¿o qué?

— Obvio… — digo con duda, tengo que informarme más sobre las actividades, se me olvidan muy rápido — ¿Qué actividades se van a realizar? Solo en lo que respecta a los de último año.

Él parece pensarlo un poco.

— Pues este sábado es la fiesta de Halloween. Luego, tenemos el concurso de talentos, que es la primera semana de noviembre, cada alumno que desee puede inscribirse, también está el viaje, nos iremos por una semana, no recuerdo el nombre, pero es a un bosque, será una especie de campamento. Luego estarán las guías de los maestros, cada estudiante elige a alguien que pueda orientarlo en la futura carrera que le interese. Tenemos la fiesta, un baile para que se despidan, y ya para finalizar, tenemos el acto de graduación. Ahí se nombrarán los mejores estudiantes. Creo que es todo, cada actividad se realizará en cada semana que viene. ¿Se oye agotador, no?

Mi Ángel Donde viven las historias. Descúbrelo ahora