Capítulo 12
España
Me tiemblan las manos aun cuando entra Jopa en la habitación. Llevo un rato incalculable con la vista fija en la moqueta del suelo, contando las manchas blancas sobre el color verde como si eso me fuera a dar algún consuelo.
Al menos me ha tenido distraída, sin pensar en nada más. Mi mente se ha dedicado a repetir un número tras otro y así hasta llegar a sesenta y dos.
—Alicia.—el andaluz arece preocupado, sus pasos cruzan el cuarto, esquivando la ropa tirada por el suelo.
No levanto la cabeza, mi barbilla clavada en el hueco de mi pecho. Las lágrimas amenazan con volver, así que las pelusas vuelven a ser mi fuente de interés.
—¿Cómo estás?—no respondo, porque las palabras se me han ido. Sólo me han quedado sollozos.—Alicia.
Cuando está a mi altura me zarandea de los hombros, me sacude como un batido. Funciona. Con eso dejo de estar tiesa, mirando las motas blancas y levanto la cabeza hacía mi amigo.
—No sé.—mascullo al final. Noto como los ojos se me ponen borrosos, señal de que las lágrimas han vuelto a llegar.
Al final si voy a ser una llorona.
—Lo siento, no tendría que haberme ido y dejaros solos. Está claro que la situación no estaba como para eso.—se disculpa. Y me hace sentirme peor porque no es su culpa que estemos así Adri y yo.—Lo siento, de verdad.
No es él quien debería estar disculpándose. Digo.
La puerta vuelve a abrirse, los dos nos giramos para ver quien acaba de entrar. Es Dani, que entra a zancadas grandes en el cuarto, con cara de que algo le está frustrando: la nariz arrugada, los ojos ligeramente entornados y las gafas para mirar el ordenador amenazando con caerse.
Con esas parece un ingeniero.
Aunque su expresión cambia por completo cuando se fija en mí. Me vuelvo a quedar sin aire y siento una ola de calor recorrerme. La vergüenza de que me vea así, desesperada por entender algo que parece que no va a tener sentido.
—¿Qué ha pasado?—firme, demandando respuestas. Su cabezonería aparece en el chat.
Pues no voy a ser yo quién empiece a hablar.
—Creo que no es el momento.—dice calmado Jopa. El Youtuber ya está a nuestra altura, su mirada me quema la piel. Los ojos marrones abrasando cada centímetro de mi cara en busca de respuestas.—¿Qué venías a decir?
Plex suspira y aprieta los labios antes de responder.
—Mañana nos vamos a casa.—¿Qué?—He cancelado la vuelta al mundo.
No. Es broma, ¿verdad?
—¿Qué?—balbuceo.
—Borja está aún malo, y Adri se está poniendo peor por momentos. Ahora mismo tiene mucha fiebre. Nada está saliendo cómo queríamos y encima tenemos que renovarnos los pasaportes.—enumera la lista de razones.—No tiene sentido que vayamos a casa a hacernos uno nuevo y no pasemos navidades allí.
Llevo sin ver a mis hermanos meses. La idea de pasar la navidad con ellos y con mis padres me calienta el corazón un poquito por dentro.
—Tal vez unos días en casa sean lo mejor.—recalca Jopa. Entiendo perfectamente su indirecta, igual es lo que necesitamos Adri y yo para poder pensar las cosas con otra perspectiva.
O bueno él. Qué es quien está enfadado conmigo sin ningún tipo de lógica ni explicación.
—Puede ser.—asiento. La vida me acaba de dar otro giro de ciento ochenta grados. Lo que parecía que iba a ser el viaje de mi vida, con mis cuatro mejores amigos, claramente está lejos de serlo.

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Cien Noches | YosoyPlex y Adridobylus
FanfictionDiez meses han pasado desde que se acabo la vuelta al mundo. Y diez meses, es mucho tiempo. Cuando Plex, Adri, Borja y Jopa comienzan a dar la tercera vuelta, no pueden olvidarse de su editora favorita: Alicia. PARTE II: OCHENTA DÍAS No es impresci...