Corazón a 1,000.
Saber controlar tus emociones cuando lo deseas, es un nivel al que aprendes a llegar cuando te encuentras en situaciones de riesgo, o, cuando
el chico de tu vida te acaba de dar un beso que descolocó toda
tu alma.Sam.
Cerré la puerta y puse mi mano derecha en mi pecho como si eso aliviara el bombardeo desenfrenado que mi corazón sentía luego de ese beso voraz. ¿Qué era ese hormigueo que acababa de sentir más abajo de mi estómago?, fue un sentimiento que explotó y disparó las emociones de mi cuerpo, de alguna u otra manera me hacía ansiar mucho más.
Sus dedos haciendo un simple roce entre mis piernas me había puesto a su disposición, había caído ante una simple mirada, ante un maldito roce. Abracé mi cuerpo nerviosa y noté lo rígidos que estaban mis pezones, ¿podían hacer eso?. Sacudí mi cabeza y me dispuse a tomar una maleta de las que yacían colgadas en su closet, cuando me dispuse a guardar ropa observé la ropa que había usado ayer en la fiesta y me bloqueé; no tenía nada, ni una prenda, y ningún interior, simplemente tenía ropa llena de sangre «mierda, no podía tener más suerte»
Tomé una almohada, me tiré a la cama para gritar encima de esta, para poder bloquear el sonido y que Jake no me escuchara gritar por todo el deseo que se había acumulado, el cuál fingía ser molestia por no tener ropa. «Odiaba mi vida»
—¿Bonita? —un grito de sorpresa sale de mis labios cuando toca la puerta -ya te extraño, ¿Está todo bien? —preguntó, el bombardeo de mi corazón se acelera y me levanto de golpe.
—Si, eh, mmm —no hallaba que decir al respecto —es solamente que no tengo nada que empacar.
—¿Me dejas pasar? —suspiré antes de abrir la puerta y suspirar al ver como sus lindos ojos brillaban al verme —¿sucede algo? —,luego de decir esas dos únicas palabras un sonido escapa de mis labios y sus ojos me miran curiosos hipo, tenía hipo. «Dios mío, si vas a seguir así, mejor mátame»
—Si —hip —es solo que —hip —Odio mi vida —digo antes de tirarme a la cama y oír su risa —¿Te parece gracioso? —digo molesta y él se sienta al lado de mis piernas.
—No, es solamente que te ves muy bonita gimiteando —ambos nos quedamos en silencio; yo por haberlo malinterpretado y él por haberlo entendido luego de mi silencio —¿Sabes qué?, mejor compramos ropa de camino.
—¿Pero qué me pongo para salir ahora?
—Por mi mejor si no llevas nada —Sonríe y cuando está apunto de salir dice —puedes usar el suéter que te pusiste aquella vez en la playa, iré a buscar un short que tenga de más pequeño, mamá guarda cosas —dice y sale de la habitación, por un segundo sentí que mi corazón dejaba de bombear.
☆
—¿Lista? —ya sentada en el asiento de copiloto respiro sonoramente tratando de expulsar mi nerviosismo.
—Nunca —susurré y él montó el auto riendo, cuando cierra la puerta una canción empieza a sonar y ambos nos quedamos en silencio.
—Te amo, quiero que lo sepas —dejó un beso en mis labios y al separarse sonrió —no me importa si tengo que decírtelo o demostrartelo a cada segundo. Te amo y estoy jodidamente loco por ti —, sonreí, «el corazón iba a explotarme». —Ya habiendo dicho lo que tenía tenía decir, a comprarte ropa —sus palabras me descolocan y reacciono cuando arranca a toda velocidad.

ESTÁS LEYENDO
Una Ilusión.
Teen FictionSecretos que pesan más que los suspiros, dos corazones agonizantes anhelando ser salvados, aquellos corazones heridos que buscan una cura, al otro. Unidos por una conexión que desafía las barreras del tiempo, descubren que el amor puede florecer in...