¿Cuando empezó todo eso? No recordaba.
¿Era normal? Claro que no.
¿Era sano para él? La respuesta era obvia.
Pero no se detendría, no hasta tenerlo junto a él. Por que "él" tenía que ser suyo.
Hwang In Ho | The Lider | FrontMan | Jugador 001 | S...
Lamento la demora, tuve unos asuntos que atender además de haber iniciado otra historia sobre este shipp. Pero finalmente aquí les traigo nuevo episodio.
Advertencia de que este capítulo tendrá un poco de +18, para los que no les agrada leer este tipo de cosas pueden saltar esa parte para que no les resulte incómodo, así se abstienen de dejar malos comentarios.
Sin más, sigamos con el capítulo. ♡
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No le sorprendía que les volvieran a dormir para regresarlos, lo que sí le sorprendía era la manera en que les dejaron tirados en medio de una carretera. Si la idea de morir en aquellos juegos lo había asustado, la idea de morir de frío en medio de una carretera y completamente solo empezó a ser más fuerte que él, haciendo que entrara en pánico, hasta que escucho que alguien le decía que guardara silencio.
- ¿Quieres callarte? Me estás poniendo de nervios.
Pronto sintió unos dedos que le quitaron la venda de los ojos, por lo que miro a la chica frente a él, la misma que antes de los juegos había sido intimidada por aquel beta de tatuajes.
- Eres tú . . .
- Soy Kang Sae-Byeok.
- Yo soy Seong Gi-Hun. - Se presentó rápidamente aunque desviaba la mirada ya que el trasero de la chica estaba casi sobre su cara debido a como estaban tirados y atados. Y aunque era homosexual, no quería incomodar a la chica. - Eres la chica que aquel idiota estaba molestando, ¿no?
- Si, es un pedazo de basura del que creía haberme librado . . . - Murmuro dejando escapar un suspiro, seguido de un estornudo. - Desatame y haré lo mismo, o moriremos congelados aquí.
Gi-Hun asintió comenzando a morder las ataduras de las manos ajenas, para finalmente liberar las manos ajenas. La joven en cuanto se liberó las manos y los pies se acercó a gi-hun para ayudarlo a soltarse las manos, pasando después a buscar la ropa que les habían dado.
- Que amables, nos dieron nuestra ropa . . . Debieron de habernos tirados vestidos al menos.
Se quejó mientras gi-hun terminaba de ponerse la camiseta, aunque sentía que podría temblar hasta morir debido al lugar en el que los dejaron. Miro a la chica frente a él, para después sonreír y acercarse.
- ¿Sabes? Al verte confrontar a aquel tipo creí que serias diferente . . . Pero eres todo lo contrario, eres alguien bastante amable.
- ¿Ah si? ¿Como pensabas que sería?
Empezaron a caminar uno al lado del otro, mientras miraban al frente pero estando al pendiente de si algún auto pasaba para que los pudiera acercar a la ciudad.
- No lo se . . . Quizás algo molesta, de esas que aman intimidar a las personas sin motivo alguno.
- Soy así, pero con los que se lo merecen como ese pequeño pedazo de mierda.
