La noche estaba llena de luces y música, y Beomgyu permitió relajar su mente por un rato.
El grupo de amigos comenzó a bailar y beber, disfrutando de la fiesta.
Soobin, quien siempre estaba atento a Beomgyu, se acercó a él.
-Te ves distraído gyu- le susurró al oído, mientras su rostro mostraba una sonrisa cómplice. Beomgyu, un poco embriagado, miro a Soobin y solo le dedico una sonrisa.
Con la música a todo volumen y el ambiente eufórico, Soobin aprovechó el momento para acercarse más a Beomgyu.
-¿Qué haces Soobin?-dijo Beomgyu notando lo cerca que estaban
-Algo que debí hacer hace mucho tiempo-respondio y antes de que Beomgyu dijera algo más lo tomó por las mejillas y lo besó.
Soobin, sin perder el ritmo, se acercó más a el. Un beso suave, pero lleno de intención.
Beomgyu, aunque estaba desconcertado, no pudo apartarse. El alcohol en su sistema y la cercanía de Soobin lo hicieron perder momentáneamente la conciencia de lo que estaba haciendo. Al separarse, Soobin lo miró con una sonrisa satisfecha.
Beomgyu, aún mareado por el beso y por la situación, no supo cómo reaccionar.
-Somos novios, no te había querido decir para no presionarte en recordar
"¿Somos novios?", repitió, su mente luchando por entender lo que acababa de suceder.
Soobin le acarició el rostro, sonriendo con suavidad-Yo siempre estaré aquí para ti, Beomgyu. Siempre lo he estado. Esta bien si ahora no recuerdas nada, no te quiero presionar-dijo, pero Beomgyu seguía sin creerlo.
El corazón de Beomgyu se sintió confundido. Aunque algo en su interior le decía que las palabras de Soobin no eran del todo ciertas, la idea de que Soobin había estado a su lado todo el tiempo estaba en su mente, los únicos recuerdos más cercanos a un romance que tenía eran de Soobin y el años atrás, incluso su primer beso había sido con el, lo hizo sentir que tal vez Soobin tenía razón; pero aún así, sentía esa pieza sin encajar, como si no fuera Soobin a quien debía recordar.
A lo largo de la noche, Beomgyu siguió conviviendo con Soobin, sin entender del todo lo que estaba pasando. Se sentía en un limbo, escuchaba la voz de Soobin hablando pero no entendía lo que decía.
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(...)
A la mañana siguiente, Beomgyu despertó con una sensación extraña. Los recuerdos de la noche anterior estaban borrosos. Pero entonces recibió algunos mensajes.
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Beomgyu, luchando contra las emociones encontradas, miró los mensajes de Soobin una vez más y, por primera vez, pensó que tal vez, de alguna manera, había algo real en lo que él decía. El cariño que sentía por Soobin era genuino, aunque nunca había sido amor romántico.
Mientras tanto, Soobin había logrado lo que quería: estaba cerca de Beomgyu, y había plantado una semilla de duda que podría alejarlo aún más de Yeonjun.
Soobin había estado enamorado de Beomgyu desde hacía mucho tiempo. Siempre había estado cerca de él, como amigo.
Los padres de Beomgyu, al oponerse a la relación de su hijo con Yeonjun, crearon una oportunidad perfecta para que Soobin se acercara más a él.
(...)
Las semanas habían pasado. Mientras tanto Beomgyu estaba junto a Soobin todo el tiempo, aunque no lo sentía correcto, quería creer que Soobin nunca le mentiría, después de todo, ¿Qué ganaría con eso?
Ese día ambos estaban en la casa de Beomgyu, los padres del chico estaban encantados con la mentira de Soobin, tanto que comenzaron a tratarlo aún mejor.
-¿Estas bien?-preguntó Soobin al ver a Beomgyu distraído mientras veían una película
