Cien Noches | YosoyPlex y Adridobylus

11. Vietnam

Capítulo 11

Vietnam

Las cosas no hacen más que complicarse. Estamos uniendo un palmazo con otro, y no tengo muy claro que vayamos a poder salir de esta. Y eso que hemos sobrevivido a cosas bastante fuertes, pero cuando los problemas empiezan a ser legales, eso ya es otra historia.

Me apoyo sobre el mostrador una vez más. Tengo un dolor de estómago y un mareo que apenas me permiten estar de pie. A mi lado, Jopa graba la situación disimuladamente, mientras me hace de apoyo asegurándome de que no me desmaye. De cuando en cuando, se aleja para ir a comprobar que Borja y Adri estén vivos. Les hemos dejado descansando en un banco cerca de los baños.

La situación, más allá de lo enfermos que nos hemos puesto, es que a Plex no le queda hueco en el pasaporte y tememos que no le dejen pasar una vez crucemos la frontera con Vietnam. Si le tienen que poner un sello, puede ser que se quede en una especie de limbo internacional en el que no tenemos muy claro si pasaría nochebuena en el aeropuerto.

Eso es lo que dice la azafata del mostrador, de todas formas. Me duele demasiado todo, pero mi nivel de inglés es el único que puede comprender el fuerte acento de la mujer. Plex y yo estamos desquiciándonos tratando de encontrar una solución. Porque tiene que haber alguna, aunque ahora no sepamos cual.

—Esto es un palmazo de los tochos.—se sujeta Dani el puente de la nariz. —No sé qué hacer, me da miedo que sea cómo venderle mi alma al diablo y tener que vivir para siempre en territorio internacional.

—Eso es una película.—literalmente, recuerdo haberla visto en una de las tardes que no tenía nada que hacer cuando vivía en Los Ángeles.—Y si te quedas atrapado, pues nos quedamos contigo.

—Habla por ti.—me interrumpe Jopa.—Yo me cojo el primer avión a España.

Ah bueno, las ratas abandonan el barco, ya veo.

—Tal vez tengamos que volver a casa, a fin de cuentas.—suspira el Youtuber.—Nada está saliendo bien, estáis enfermos de narices: ni Adri ni Ali pueden editar, y encima, movidas legales.

Los tres sabemos que esa es la decisión lógica y racional, pero sería como rendirnos. Y nosotros nunca hemos hecho eso. El grupo siempre lo ha dado todo para que los vídeos salgan a delante, y me puedo imaginar lo mucho que le duele al famoso si quiera plantearse esa opción.

Ya me lo dijo el otro día viendo las islas, que creía que nada estaba saliendo como debería. Pero hasta Batman calló y luego resurgió de la situación. ¿Por qué nosotros no podemos hacer eso?

—Lo dejaría como última opción.—propongo, aunque las arcadas hagan que quiera salir corriendo al baño. Sé que si lo hago Dani decidirá que nos vayamos, porque no soporta vernos mal.

—¿Y si vamos a Vietnam, llamamos allí a la embajada Española y vemos que nos dicen? Y de mientras hacemos tiempo para ver si os ponéis mejores de la tripa o qué.—miro a Jopa con sorpresa, ahora que no está Borja ha ascendido a organizador.

No se le da mal.

Eso es lo que acabamos por hacer. Dani firma un montón de papeles asumiendo que es su responsabilidad quedarse atrapado en Vietnam y el grupo de los enfermos nos arrastramos hasta el vuelo en uno de esos taxis que te llevan por el aeropuerto.

Para terminar de mejorar mi día, me toca sentarme al lado del editor. Que parece que no tiene ni una sola gana de verme. Cómo si yo hubiera decidido hacer un vídeo en el que me juntan con Plex en vez de con él.

Y, de todas formas, es él quien se ha ido con otra.

Un sentimiento de culpa se cocina en mi interior, por si no me encontraba lo suficientemente mal aún. Adri esquiva mi mirada durante las horas que dura nuestro viaje aéreo: seis horas, y sólo me dirige la palabra para pedirme ir al baño. Hasta Borja lo encuentra demasiado exagerado, teniendo en cuenta que no le he hecho nada.