Caído

Segunda Noche. Parte 1.

Las luces se pagarán en 10 minutos, jugadores, por favor prepárense para ir a la cama.

Todos los jugadores se movían por la habitación dirigiéndose a sus respectivos lugares, listos para descansar y prepararse para el día siguiente, mentalizandose y juntando valor para enfrentarse al juego que vendrá.

Todos menos Gi-hun y su equipo, quienes están acomodando los colchones y las literas en una esquina formando un fuerte y una especie de barricada.

– Oye, ¿En serio tenemos que hacer esto? – pregunta Jung-bae  – No quiero dormir en la litera de abajo.

– En cuanto apaguen las luces, alguien podría terminar matandonos –

– ¿Qué? - pregunta 388 - ¿Matandonos? –

– El premio aumenta si nos matamos unos a otros, todo forma parte de este juego –

– Gi-hun, ¿No crees que estás exagerando un poco?  – dice Young-il – Yo pienso que no son capaces de algo así. –

Gi-hun voltea lentamente su cabeza hasta encontrarse a Young-il tras de él, de repente siente que su sangre le hierve y sus pies caminan con pasos pesados hacia 001.

– La última vez que estuve aquí, docenas de personas murieron peleando a media noche - dice, con la voz más dura de lo que le hubiera gustado – No tienes idea de lo que este lugar le hace a las personas y cuánto pueden llevar a cambiar –

Su cuerpo está rígido y su mirada depreda, sus puños cerrados y su respiración alterada. Los recuerdos del motín de hace años se clavan en su mente como cuchillos en la piel.

El hombre frente a él parece intimidarse al verlo así.

– Está bien, te creo – dice Young-il – No lo pensé bien, no sabía lo que decía... Perdón.–

Se siente mal por haberle hablado así a Young-il, no es culpa suya no saber cómo este infierno puede llegar a corromperte. Pero no hay tiempo para disculparse, hay que terminar el fuerte.

La noche cae al igual que las luces artificiales del techo, todo queda sumergido en total silencio, todos los cuerpos en la habitación están en reposo y descansan, todos menos el que hace la guardia. No confía en que tarde o temprano no volverá a suceder lo de hace 3 años, es cuestión de tiempo para que la locura comience a invadir a éstas personas, y no permitirá que nadie de su equipo resulte afectado.

No importa si eso significa volver a sacrificar su sueño.

No es como que pueda dormir de todas formas, todas las noches es igual, sus pensamientos no lo abandonan ni le permiten relajarse. Hasta que su cuerpo no puede más y se apaga, durmiendo muy poco y descansando nada.

Jung-bae llega y charla un poco con él, hablan de sus recuerdos de antes, hay algunas risas. Es muy bonito volver a tener un amigo, Pero 390 no es tan resistente y regresa a dormir.

Gi-hun se queda solo de nuevo, vagando en su mente al menos otra media hora, hasta que alguien más llega a su lado.

– Deberías ir a dormir – Dijo Young-il – No vas a tener energía para el juego de mañana, mejor descansa, yo puedo hacer la guardia.

Gi-hun siente que si corazón se conmueve, Young-il está siendo muy considerado y amable, Pero no puede aceptar. No importa lo mucho que lo intente, no consigue dormir. Solo cuando ya está demasiado exhausto y sus ojos se cierran en contra de su voluntad.

Pero ahora no es el caso.

– No, estaré bien, descuida – rechaza la amabilidad de su compañero.

Young-il parece no estar contento con su respuesta, camina hacia él y toma asiento a su lado.