Capítulo 8

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Continuando con la escena anterior

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En esta escena vemos a Inho algo atontonado, y un poco agitado, iba rápidamente caminando en medio de la ciudad buscando como detener a un Taxi para que lo llevara a su destino, de pronto uno se detiene y este se sube de inmediato sin contarlo dos veces

Sube, y le dice al taxista que necesita ir con urgencia al hotel "Gold silver" un hotel cinco estrellas que quedaba en uno de los barrios más influyentes y concurridos de la ciudad de New York

En el transcurso, Inho ya se encontraba demasiado ansioso, miraba el reloj que tenía en su muñeca mirando la hora, se acerca un poco hacia el taxista y le dice lo siguiente

-Será posible que lleguemos en cinco minutos, señor? Tengo que llegar lo más rápido posible

Taxista: Si, el problema es que hay mucho tráfico a esta hora, y esta zona es muy concurrida..

Finalmente Inho llega al destino, pero como en quince largos minutos después, sacaba su billetera rápidamente y le preguntaba lo siguiente al señor-

-Cuanto es?

Taxista: Son.. Mmh.. - comienza a calcular lentamente-

Inho: Señor, apúrese necesito bajarme ya..

El taxista respondío:
-Ay.. Dios... no está viendo que soy un pobre viejo que apenas puede contar? - saca un cuaderno con un bolígrafo y lo abre con toda la paciencia del mundo, al parecer en este tenía todas las cuentas y tarifas que le ha cobrado a sus clientes anteriores-

-Deme un segundo..
-revisaba con su dedo índice-

Inho : Sabe que.. - saca de su billetera unos veinticinco dólares y se los entrega en su mano-
-Quédese con la propina

-Suspira levemente y sale rápidamente del taxi, corre hacia el hotel que estaba al frente de la calle-

Taxista: Parece que hoy es un día con mucha suerte.. - contaba los billetes animado-

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Inho llego corriendo, casi volando al hotel, entró y corrió a la recepción, en este paso se encontró con la recepcionista, una chica que al parecer también era extranjera y no se comunicaba muy bien con el idioma

Inho le intentó explicar con peras y manzanas lo que quería, más bien, la llave o la tarjeta para ingresar a la habitación en donde ciertas personas lo estaban esperando, pero la recepcionista no entendía

Tanto fue así que pasaron como veinte minutos para que llegará un chico chino, que ni siquiera trabaja en la recepción, era ayudante de limpieza, este hizo el favor de comunicarse con la recepcionista y así maravillosamente entregar la tarjeta de ingreso de habitación qué tanto Inho quería

Inho corrió y corrió por las escaleras, porque para su mala suerte, el ascensor estaba en reparación, llegó a los pasillos y buscó el número que necesitaba, llegó y suspiro agitado, se arreglo un poco su traje y su cabello qué ya estaba desordenado, tocó la puerta de la habitación-

Toc toc

Le abría la puerta un señor, de más o menos unos setenta años, menos no tenía, ni tampoco aparentaba

[Finalizado] In-hun "Manipulable" | Squid Game Donde viven las historias. Descúbrelo ahora