── 80 días para tenerte
(Plex's fanfic)
Águeda Iglesias es hermana del famoso editor de Yosoyplex, estudió para ser bióloga marina, de lo cual ejerce ahora, aún que lo compagina con las redes sociales.
Daniel Alonso es el famoso youtuber que tuvo un...
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Hey, ¿qué tal? Yo bien, soy Águeda, la amada creación de Nahia y la protagonista de esta historia. Yo narraré toooodos los capítulos que leeréis próximamente, aunque, según ella, los chicos y ella tendrán que narrar alguna parte también. Como veis, estoy comiendo, así que os dejo con la escritora, que va a presentar a los chicos con los que tengo una reunión bastante informal en la cocina de la casa.
Por fin me dejas hablar, pesada. Bueno, hola, yo soy Nahia y, como dijo Águeda, os presentaré a sus grandes amigos y compañeros de aventura. El alto estresado porque todo salga bien, que veis en la cabecera de la mesa, es Dani —o, como lo suelen conocer, Plex—, la mente pensante de esta locura y el sugar daddy que todas deseamos... digo, el que pagará vuelos y hoteles del largo viaje. No sé qué queréis que os diga de él, solo sé que es una persona bastante fría desde que lo pasó tan mal con alguien. Pero eso lo iréis descubriendo a lo largo de estos capítulos, igual que el cambio que tuvo tras su (no tan lejano) encontronazo con Frank de la jungla. Sí, ese chico que andaba por la selva y que todo español vio en su tele siendo mordido por algún animal.
El que está con su portátil, con un fondo de Saiko y un documento de Word abierto con una lista, es Adrián, el hermano de Águeda y el que editará los vídeos diarios, lo que se traduce como leve sobreexplotación y perderse algunas actividades.
El que tiene varias cámaras y baterías delante es Jopa, el cámara de la aventura, el alma de la fiesta junto con Borjita.
El que está simplemente existiendo y bromeando con una lista de cosas que llevar es Borja, el padre del grupo y el supuesto organizador, pero vamos, que va por ir.
Por último, aunque la pesada ya tuvo que hablar, os presentaré a mi chica favorita (pero no se lo digáis, que se le sube el ego). Ella es Águeda: mujer, madre, organizadora, traductora y cerebro del grupo. Se unió a la aventura después de aguantar una semana entera siendo presionada por su hermano para aceptar el viaje como disculpa de Plex por lo de la capibara y, de paso, como vacaciones de su querido pero agotador trabajo. Estudió Biología e hizo un cursillo de edición, así que le tocará currar desde el portátil con animales y ediciones de vez en cuando. No es una persona fría, al contrario: si está de buen humor es un osito amoroso, pero si la pillas malhumorada... mejor ni te acerques, por tu bien.
Te he oído. Cállate un rato, ya me conocerán a lo largo de esta historia, pesada.
No la aguanto. Sacadme de su mente. Pero sí, os dejo conocer su historia, sentimientos y personalidad a lo largo de esta historia.
Ahora que ya se ha callado la señora Nahia y esta reunión improvisada ha salido bien, me voy a la cama a las ocho de la tarde, que mañana es un gran día: vamos a empezar una fucking vuelta al mundo.
—Me voy a dormir, mañana prontito nos vemos —me despedí de cada uno con un abrazo y me fui a mi habitación. Como ya estaba con el pijama, solo me lavé los dientes, coloqué la maleta y mochila al lado de la puerta y puse a cargar el móvil.
Me tumbé en el colchón y puse Outer Banks en la televisión, esperando caer en los brazos de Morfeo. Vuelta. Otra vuelta. Capítulo tras capítulo. Hora tras hora. Eran las dos de la mañana. Me tengo que levantar a las cuatro para coger un vuelo y no había manera de dormir. De repente, el cuarto se iluminó gracias a la pantalla de mi teléfono, donde se podía ver una notificación:
dani🦒 ¿Estás despierta?
ague🐷
sí, ¿por?
Diría que un minuto después, pero en realidad fue un segundo, escuché la puerta abrirse y vi la sombra alta de Dani entrar, cerrándola despacio detrás de él.
—Ni permiso pidas —me quejé en broma, provocando su risa.
—Ague, no puedo dormir... tengo miedo —mal comienzo.
—Ven, acuéstate —el youtuber hizo lo que le pedí y se tumbó a mi lado. —Ahora cuéntame.
—¿Estás segura de que esto va a volver a gustar?
—Dani, te mataste organizando esto, cuidando cada detalle para que todo saliera bien, buscando un contenido que guste... ¿y ahora dudas?
—Pero no sé si es suficiente. Lo intenté con las italianas, y a la gente no le gustaba. Me dejaron seco en los comentarios.
—¿Vamos a estar ochenta días dándolo todo y no va a ser suficiente? Anda ya. Y en cuanto a las italianas... hasta a mí me caíais todos mal —su cabeza reposaba en mi barriga, así que sentí cómo se reía levemente ante mi comentario—. Dani, en serio, si tus fans siguen aquí es porque te quieren. No tienes que demostrar nada. El contenido va a gustar porque te vas con tres personajes y una modelo de revista.
—Gracias, Ague.
—¿Hiciste la maleta?
—Sí —no sonó muy convincente, pero como está medio agobiado, lo dejaré pasar. Mañana ya me encargo de vigilarlo.
—Quédate aquí si quieres —le ofrecí, para que pudiera dormir tranquilo. Se tumbó bien en la cama, con la cabeza en la almohada, y poco después ambos caímos en los brazos de Morfeo.
Parece que estar juntos era lo que necesitaban para dormir.