Capítulo 9
Islas Seychelles II
Una puta botella de agua, eso es lo que nos despierta a Adri y a mí a las nueve de la mañana. Creo que la sarta de palabrotas que salen de mi boca quince segundos después, no hacen ni siquiera justicia a lo enfadada que estoy.
Y eso que estaba teniendo una pesadilla. En mi sueño, Dani estaba con una chica y hasta se la había traído de viaje hasta estas Islas. Les veía caminando por la playa, de la mano. Sus risas resonaban entre las paredes del resort.
Pero despertarme empapada, y con un golpe del editor en el estómago del sobresalto, resulta ser igual de agradable que la situación que me estaba imaginando.
—Sois unos animales.—me quejo una vez más. Las risas de Jopa, cámara en mano me hacen saber que no está de acuerdo en absoluto con mi afirmación.
—Hay que levantarse ya chavales, que se hace tarde y tenemos toda una isla por explorar.—le resta importancia Plex.
Aunque mejor que no me hable, sigo enfadada por el sueño que acabo de tener.
Llámame infantil, pero si algo me molesta en sueños luego siempre me despierto enfurruñada contra esa misma cosa.
A duras penas, y porque no me queda otra, me despego de las sábanas mojadas y rebusco entre la ropa, para localizar un conjunto que me valga para ir a la playa y a buscar cascadas. Pues la última vez, en Bali, acabamos subiendo un río campo a través. Y todo para que nos echaran por no entrar por la puerta.
—¿Cómo es que has dormido con Adri?—me giro para encontrarme a Borja, encorvado encima de mí, cotilleando cómo solo a él le gusta hacer.
Para que luego diga de Lili y de mí. Está claro que la pareja de mi mejor amiga ha aprendido en algún lado. Y nosotras somos sin duda unas profesoras excelentes. Eso que quede claro.
—Pues cosas de la vida.—me encojo de hombros con el bañador en las manos.
—No seas así Ali, cuéntamelo.—suplica. Vamos, lo que me faltaba ya por aguantar, que me haga chantaje.—Que ya sabes que yo guardo muy bien los secretos.
Si claro. Los guarda como una taquilla sin cerrojo.
—¿Me dejas cambiarme?—bostezo, agitando la prenda delante de sus narices.
Me siento como un torero, tratando de dominar los deseos de salseo de mi amigo.
—No. O confiesas o no me voy.—se cruza de brazos.
Pues no va a ser tan fácil como pensaba.
—Pues me fui a dormir anoche, y cuando iba hacia la cama me acorde de que Adri estaba dormido en el porche.—al final voy a acabar como siempre, dando explicaciones.—Así que le desperté para que no se lo comieran vivo los mosquitos.—esto me pasa por ser buena gente.—Y como Jopa y tú estabais en la otra cama, pues dormimos juntos.
Sin más misterio.
—A saber lo que hicisteis con la luz apagada.—bromea mi amigo.
—A mí me gusta dormir.—le aclaro, más que nada porque se supone que Adri tiene una amiga especial que no soy yo. Y me quiero imaginar que a ella no le haría mucha gracia que pasaran cosas entre nosotros.
Ni que las insinuaciones de Borja lleguen a sus oídos.
—Ya, eres literalmente un lirón.—¿un qué?—Aliron. Ese va a ser tu nuevo apodo.
No puedo con tanto desvarío a estas horas de la mañana. Me rindo.
—No puedo contigo.—eso parece ser la pista para que se marche y me deje ponerme la ropa de baño a gusto. Tenemos un largo día por delante y necesitamos ponernos en marcha cuanto antes.

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Cien Noches | YosoyPlex y Adridobylus
FanfictionDiez meses han pasado desde que se acabo la vuelta al mundo. Y diez meses, es mucho tiempo. Cuando Plex, Adri, Borja y Jopa comienzan a dar la tercera vuelta, no pueden olvidarse de su editora favorita: Alicia. PARTE II: OCHENTA DÍAS No es impresci...