Un accidente con un giratiempo durante la clase de Remus Lupin hace a Draco terminar en otro universo, uno donde los omegas no son tratados como mierda
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𝘅𝗶𝗶. 𝗔𝗹𝗶𝘃𝗲
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Las lágrimas que parecían haber cesado volvieron a salir de los aperlados ojos de Draco.
Sintió su corazón ser presionado y no pudo evitar llorar con fuerza.
Sus padres le miraron preocupados al igual que el director y su padrino.
— ¿Q-que está sucediendo aquí? — pregunto aturdido su padrino, Draco le miro y alejándose de sus padres corrió hasta el para abrazarlo.
— Te extrañe — susurro con voz temblorosa.
Snape miro a los presentes en la sala confundido, quienes le indicaron con la mirada no saber que sucedia, llevo una mano a la espalda de su ahijado y dejo unas palmadas.
— Yo también Draco — soltó algo incómodo — Desde hace dos días no te veía — soltó con algo de gracia.
Draco se alejo y lo miro sintiendo tristeza, Snape le sonrió torcidamente.
— Lucius — llamo Snape apartando la mirada del rubio, aún que no dejo de abrazarlo — Draco está bien, la explosión del caldero fue mínima, nada de que preocuparte — aclaro.
El omega se cruzó de brazos y le miro irritado.
— No hagas un desastre por esto, todo está bien — tranquilizó — Longbottom lavara los calderos el resto del mes y le deje un reporte enorme sobre como mezclar correctamente una posición — añadio.
El omega rubio hizo un puchero y aparto la mirada — Como sea, tengo mejores cosas que hacer de cualquier modo — soltó molesto — Cisi vamonos — demandó el omega caminando fuera del lugar — Cuídate mucho cachorro, recuerda que vendremos por ti la próxima semana — se despidió con una sonrisa.
— Lo siento mucho director — se disculpo su esposa — Gracias Snape, nos vemos Dragón — se despido con una sonrisa.
Ambos Malfoy salieron del despacho, Dumbledore sintió que por fin respiraba, lidiar con Lucius Malfoy siempre era difícil en especial cuando se trataba de su pequeño y único hijo.
— Amm Draco sabes que te tengo un gran aprecio y todo eso pero... Podrías soltarme por favor — pido Snape algo incómodo mirando como su ahijado aún le abrazaba.
Draco asintió avergonzado y se apartó — Lo siento — se disculpo agachando la mirada.
Snape arqueo una ceja mirando curioso a Draco — Potter tenía razón, actúas extraño — menciono el mayor, Draco le miro curioso — Ven — demandó saliendo de la oficina con pasos rápidos.
Draco se despidió de Dumbledore con la mano y corrió detrás de su padrino.
— ¿Sientes dolor de cabeza? — pregunto mientras caminaban.
Draco negó — No creo —
— Mjm... ¿Tienes lagunas mentales? — continuo, Draco lo pensó.
¿No saber nada sobre lo que pasaba contaba como laguna mental?
— Probablemente — contesto, el mayor le miro extrañado.
— ¿Si o no Draco? — insistió.
— Si... Creo — Snape rodó los ojos y suspiro — Bien las tengo, es un si — cedió el rubio.
— ¿En qué exactamente? — pregunto, Draco le miro con una mueca — ¿Cosas importantes o triviales Draco? — recalco rodando los ojos.
— ¿Ambas? — comento una vez se detuvieron frente a una puerta, Draco no sabía de que era.
— Muy extraño... Actúas raro — afirmo Snape abriendo la puerta.
Draco abrió la boca con sorpresa al ver frente a el a Sirius Black y Remus Lupin besándose en un sofá, Snape lo empujó levemente para que entrara a la oficina.
— Ya habíamos hablado de esto, nada de besos en mi despacho — reprendió Snape entre dientes.
Los hombres se alejaron y Draco sintió un golpe en el estómago al ver a Sirius Black acercarse con una sonrisa juguetona a su padrino para besarlo.
— Oh pero si te encanta cuando te beso en tu despacho — soltó juguetón sujetando al contrario de la cintura — Y te encanta más cuando te estampo en el escritorio y te fo- ¡Auch! — se quejo al ser golpeado en la frente por el más bajo.
— Dios ni con un niño enfrente te puedes comportar — se quejo frotando su sien.
— Oh vamos, como si él y Harry nunca hubieran follado — comento divertido, esta vez el rubio cenizo lo golpeó.
— Ignorarlo, sabes que es algo tonto — comento Lupina con una sonrisa.
Draco lo miro, lucia igual a su profesor Lupin, aún que claro este tenía una cicatriz enorme en el rostro y tenerlo cerca no le daba escalofríos.
— ¿Que te trae por aquí Draco? — pregunto animado sentándose en el sofá.
Draco miro a su padrino confundido.
— Actúa muy extraño — afirmo su padrino mirándole con los brazos cruzados — Harry y Pansy me lo dijeron, pero hoy lo pude confirmar — explico sentándose junto al rubio cenizo.
Draco se tenso al sentir a Sirius acercarse a el para olfatearlo.
El no conocía mucho a Sirius en realidad, todo lo que sabía de él es que era un alfa igual de problemático que Harry, que odiaba a los omegas, había sido expulsado de la familia Black y la única interacción que había tenido con él fue a los ocho.
Cuando al verlo de frente expreso el desagrado que tenía hacía el, según palabras del hombre, por ser igual a su padre, más allá de eso todo el hombre era desconocido para Draco.
Así que teniéndolo a escasos centímetros mientras lo olfateaba era muy incómodo.
— Pues huele a Draco — informo mirándole curioso.
— No actúa como Draco — afirmo Snape mirándole con ojos juzgadores.
Draco trago saliva con nerviosismo, mirando la salida detrás de el.
¿Debería de correr?
¿Estaba en peligro?
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