22. La pregunta inesperada

197 9 0
                                        

Charles POV

La entrevista post-carrera estaba siendo intensa, como siempre, después de una competencia tan caótica. Pero entonces, la pregunta cambió el tono de todo.

—Charles, ¿cómo te sientes después de esta clasificación tan impresionante? —me preguntó el periodista, con una sonrisa traviesa. Yo estaba tratando de mantener la calma, habiendo terminado en tercer lugar, pero aún sabiendo que había dado todo.

—Bueno, estoy contento, ¿sabes? Siempre es bueno estar en el podio, especialmente después de un viernes complicado. El equipo ha trabajado increíblemente bien —respondí, con la profesionalidad que me caracteriza.

Pero el periodista no se detuvo allí. Parecía que tenía algo más en mente, algo que ya se estaba cocinando en las redes sociales.

—Pero, algo que ha estado rondando las redes sociales, Charles, es que muchos han notado que has estado más... relajado últimamente. ¿Es cierto que estuviste en Nueva York el jueves? —me preguntó, con una mirada traviesa. Sabía que esta era una pregunta que tenía que contestar con cautela, pero no pensé que fuera a ponerme tan incómodo.

Mi corazón se aceleró un poco. Nueva York... ese día con Emma. No podía evitar sonreír por dentro al recordarlo, pero la presión de la entrevista estaba comenzando a pescarme.

—Sí... estuve allí —respondí, sabiendo que esa era la respuesta más neutral que podía dar, pero no era suficiente para detener las preguntas.

—Y, por lo que sabemos, parece que alguien muy especial te acompañó —dijo, haciendo una pausa dramática. Yo no sabía si realmente quería seguir por este camino. Pero el periodista no se detuvo. Sus ojos brillaban con esa chispa de un buen chisme que estaba a punto de lanzarse.

Lo que dijo después me dejó helado.

—¿Conoces a Emma Bennet?

El mundo pareció detenerse. Mi respiración se cortó por un segundo y sentí como si todas las cámaras estuvieran apuntando directamente a mí, esperando una reacción. Pensé en Emma. Pensé en cómo ella me había sonreído ese jueves, en cómo todo lo que había sucedido entre nosotros se había mantenido en secreto, al menos hasta ahora. ¿Cómo habían llegado a saber mi nombre?

Lo peor fue la presión que sentí en el aire. ¿Qué debía responder? Mi mente estaba completamente en blanco. Sabía que no podía mentir, pero tampoco quería que todo esto se descontrolara.

Antes de que pudiera responder, escuché una voz que me sacó de mis pensamientos.

—¡Eso no es asunto tuyo! —dijo Pierre, acercándose rápidamente a la zona de entrevistas. Noté cómo su expresión se endureció, visiblemente incómodo por lo que acababa de decir el periodista.

Pierre intentaba detener la situación, pero el daño ya estaba hecho. Yo lo miré, sin saber qué hacer. Finalmente, decidí que tenía que contestar. No podía esconder la verdad.

Susurré, más para mí mismo que para la cámara.

—Sí, la conozco... —y una ligera sonrisa se asomó en mi rostro, sin poder evitarlo. Emma. Solo pensar en ella hacía que mi pecho se sintiera cálido.

El periodista, sin perder la oportunidad, presionó aún más.

—¿Y cómo es que ella tiene algo que ver con tu estado de ánimo últimamente, Charles? ¿Es más que una simple amistad?

Mi mente estaba corriendo a mil por hora. ¿Debería decirles que no había nada, que era solo una conexión más... personal? ¿O debería admitir que me había dejado llevar por algo que no esperaba? Pero antes de que pudiera decidir, Pierre intervino de nuevo, esta vez con tono firme.

Pit Stop LatteWhere stories live. Discover now