•Colección de oneshots con actrices tailandesas.
•Variación de ships.
•+18 todos (aunque habrán algunos que no contengan escenas de sexo).
•Puede haber o no g!p.
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Narrador omnisciente.
En Tailandia era normal ver parejas de híbridos de diferentes especies, pero siempre similares en tamaño, pesaje y categorías. Hámster-conejo, perro-lobo, etc.
Pero no era normal ver una pareja de diferentes categorías, un animal cazador y una presa.
La pareja de Orm y Folk era una de esas.
Siendo Folk una híbrida de conejo y su novia, Orm, una híbrida de lobo.
Cuando los padres de la pequeña Folk se enteraron que su hija estaba en una relación con una híbrida de una especie que, socialmente estaba en la cima de la pirámide alimenticia, estuvieron en contra de la misma, oponiéndose y prohibiéndole verla a solas.
Folk estuvo triste durante ese lapso de tiempo, rogando a sus padres que le dieran una oportunidad de conocer a su novia. Les rogó hasta que logró convencerlos.
Aunque dudosos y temerosos, accedieron a tener una cena junto con su novia.
Folk estuvo contenta, y con mucha felicidad llamó a su novia para avisarle de la noticia.
Orm accedió a conocer a sus suegros felizmente, aunque estaba nerviosa, no quería caerles mal. Pero confiaba plenamente en la educación que le dieron sus padres, ya que en su familia, su padre era un híbrido de ratón, considerado una "presa".
•••
El día de la cena, Orm llegó diez minutos antes de lo previsto, con el postre y un ramo de flores para su novia. Nerviosa, quería dar una buena primera impresión.
Con las manos temblando tocó el timbre, tomando aire de manera pesada.
—¡Lobita!— escuchó antes de sentir un cuerpo mucho más pequeño impactar contra el suyo.
—¡Hermosa!— correspondió el abrazo, alzándola en el aire. Amaba levantarla al abrazarla.
—Mhm...— la mayor levantó los ojos y miró a dos señores adultos de pequeña estatura, la mujer siendo una versión idéntica de su noviecita pero mayor.
—Señores... Un gusto conocerlos, mi nombre es Supitcha Limsommut, pero pueden decirme Ormsin u Orm. Soy la novia de Folk— la joven loba hizo una exagerada reverencia tratando de no dejar caer el postre.
—Hola... Aún no sabemos si es un gusto conocerte— el padre habló, Orm sonrió sin tratar de sentirse atacada al respecto, por lo que había hablado con Folkie entendía sus preocupaciones y miedo.
—Pondré todo de mi parte para que lo sea— sonrió sin dientes, ya que quizá podrían asustarse por sus colmillos afilados.
Folk a su lado apretó su brazo suavemente y le dió una enorme sonrisa de ojos cerrados.
