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*Si no es mucha molestia comenten pliss y no sean lectores fantasma se lo agradecería mucho que comentaran en esta historia*
Capítulo dieciseis: La danza de dragones
Los demás se encontraban esperando al chico quien aún no había regresado junto a ellos
---¿No debería haber regresado ya? ---preguntó Patán, rompiendo el silencio. Su voz era nerviosa, aunque intentaba no mostrarlo.
---Ha pasado por una pérdida muy grande ---respondió Patapez, con un tono comprensivo
----Hay que darle tiempo. Kaela era importante para él... ---- habla Astrid---para todos nosotros, en realidad, pero no podemos ignorar que las cosas han cambiado para siempre, Kaela no solo era una guardiana de dragones, era una buena amiga.
--- no podemos dejar que su sacrificio sea en vano--- siguiendo comentando la rubia
Los demás asintieron en silencio, reconociendo la verdad en las palabras de Astrid.
---- vaya, y yo que creía que te caiga mal--- habla una voz muy conocida por todos detrás de ellos
Los amigos se giraron al unísono, todos sorprendidos al escuchar esa voz, cuando giraron allí estaba Hiccup, pero no estaba solo.
La joven de cabello platinado avanzaba junto a él, su mano rozando levemente la de Hiccup mientras ambos se acercaban al grupo.
Su sonrisa era tímida, pero sus ojos brillaban con una luz que parecía casi irreal.
----¿Tan mal estoy? ---dijo Kaela con un tono casual, aunque su voz llevaba un leve matiz de humor--- A ver se que la muerte envejece pero espero que no se note mucho