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*Si no es mucha molestia comenten pliss y no sean lectores fantasma se lo agradecería mucho que comentaran en esta historia*
Capítulo quince: Renacer del amor
El sonido de las olas golpeando suavemente contra el hielo era lo único que rompía el silencio del atardecer
Hiccup estaba sentado en un saliente de roca que daba al vasto mar helado, sus ojos clavados en el horizonte.
El cielo estaba teñido de tonos anaranjados y púrpuras, como si el mundo estuviera de luto junto con él.
Su mente era un torbellino de recuerdos, momentos de felicidad y camaradería compartidos con Kaela, la joven de cabello platinado que había sido más que una aliada, más que una amiga, más que un simple flechazo
Había sido su todo. Y ahora, no estaba.
Las lágrimas se acumulaban en los ojos de Hiccup, pero no las dejó caer.
Se sentía vacío, como si una parte de él hubiera sido arrancada y no pudiera recuperarse.
Desde la batalla contra el Alfa, había evitado a todos, incapaz de enfrentar sus miradas llenas de compasión o preguntas.
Estaba exhausto, física y emocionalmente, y la culpa lo estaba destrozando por dentro.
---Kaela... ---susurró al viento, su voz apenas un hilo de sonido---¿Por qué tú? ¿Por qué no fui yo?
Sus manos se cerraron en puños, y por un momento, deseó poder enfrentarse al destino mismo y exigirle respuestas.
Pero todo lo que tenía era el rugido distante de las olas y el frío viento que le despeinaba el cabello.
Detrás de él, se escucharon pasos pesados acercándose.
No tuvo que mirar para saber quién era.
Estoico, su padre, se sentó a su lado sin decir una palabra al principio.
