Acebo Y Muérdago

Capítulo 9

Gracias a que Severus y Harry practicaban los viejos ritos, decorar la mansión no cayó en un choque de visiones de parte de ambos. Sí, hubo uno que otro altercado pero llegaban a acuerdos rápidamente. Había rebanadas secas de naranja y atados de canela por todas las guías de hiedra decoradas con acebo y algunos ramilletes de muérdago en las entradas de la mansión.

Claro que Harry aprovecho cada ocasión que colgaron uno de estos ramos y besaba a Severus.

Harry estaría a cargo de hacer correr la voz sobre la fiesta para el solsticio mientras Severus enviaba algunas invitaciones a sus conocidos y amigos. Le extendió la misma cortesía a Harry pero este le dijo que no había problema en no invitar a sus amigos. Todos ya habían hecho planes para ese año, incluso sus familiares, así que si seguían juntos para el siguiente año, esperaba poder invitar a algunas personas.

También pusieron un árbol decorado para navidad, pero con varios elementos más tradicionales para los mágicos como las pequeñas velas (obviamente encantadas para no incendiar el árbol) y los adornos de pequeñas cabras y manzanas.

Conforme fueron pasando los días, la mansión quedo lista para la festividad, incluyendo la comida y bebida. Severus consiguió hacer hidromiel con la ayuda de la magia y Harry se había encargado de planear el menú. Era evidente que Harry ahora estaba viviendo casi todo el tiempo en la mansión y Severus ya le había dicho que podía mudarse inmediatamente si quería, pero Harry aún tenía que arreglar algunas cosas con su propiedad, antes de sellarla mágicamente por un año.

También, cada día, Harry pasaba unos instantes con el roble, infundiéndole magia y hablando con el sobre su vida y sueños, sobre que esperaba obtener de él. Harry solo quería vivir más años, no quería morir o volverse loco como parecía haber sido con los últimos druidas. Harry tenía la teoría de que muchos obscurials habían sido niños druidas que no supieran manejar su magia y eran los que pudieron vivir más allá de la infancia pero no demasiados años después de la adolescencia.

Se conocían al menos 4 casos de obscurials que llegaron a la vida adulta pero no se sabía mucho sobre ellos o como lograron pasar la infancia y adolescencia. Solo uno de ellos, relato en un diario, que vivía terriblemente gracias a su magia y por eso empezó a odiarla. Su magia entonces empezó a "contaminarlo" y atacó su cuerpo al grado de deformarle horriblemente y un día, simplemente murió. Cuando encontraron al hombre, este apenas tenía 26 años. Era bastante joven para un mago y algo viejo para un obscurial.

Le hablo de todos esos magos al árbol y de cómo no quería ser uno más de la estadística. Le hablo también de Severus y como el hombre se había convertido rápidamente en alguien importante para él.

Poco a poco, Harry se dio cuenta de que el árbol movía de vez en cuando sus ramas. No eran grandes movimientos pero no podían atribuirse al viento, ya que el jardín interior estaba aislado mágicamente de los elementos, excepto el sol y la humedad. Incluso un huracán no podría mover las ramas de aquel roble y las barreras que lo protegían, no estaban ancladas al lanzador del hechizo como eran la mayoría de los encantamientos, sino más parecido a barreras alimentadas durante años.

Todo parecía estar marchando bien y Harry sentía como si algo estuviera formándose lentamente en el aire. Esa sensación de que algo grande estaba por llegar.

~~~~~~~~~*****~~~~~~~~~~

Yule llegó el día 21 y Harry estaba decidido a presidir la quema del tronco. Luego de haber elegido el árbol de navidad para decorar, Harry y Severus reservaron parte del tronco, la parte más ancha del tronco. Normalmente se guardaba el tronco del árbol del año anterior, pero como esta casa no había celebrado Yule en varias generaciones, no sería apropiado. Si Harry y Severus seguían juntos el siguiente año, seguramente encenderían el tronco del árbol de este año.