Capítulo 6

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Harry estaba sentado junto a Severus en su cama. Habiendo tomado un baño y comido algo, se sentía aún mejor que cuando despertó. Pero Severus insistió en que debían hablar. Por el momento, Severus solo estaba recapitulando lo sucedido desde su perspectiva y Harry tuvo que aceptar que sus convulsiones eran aterradoras desde su perspectiva y la de un observador.

—¿Por qué no querías hacer un ritual sexual completo? Aunque uno incompleto dreno suficiente magia, uno completo habría drenado más magia y te hubiera ayudado mucho mejor—.

Harry se sonrojo—Me gustas—Severus parpadeo pero no dijo nada y Harry lo tomó como un permiso tácito de continuar—Me empezaste a atraer desde que te vi esa primera vez en mi negocio, pero pensé que eras solamente un turista más. Luego me entere que te quedarías en el pueblo e investigue algunas cosas sobre ti. Así me enteré de que eras un Maestro Pocionista y vi la oportunidad de obtener algo de ti, lo que ya hablamos, pero... también pensé que podía ser una oportunidad de acercarme a ti—.

—No me buscaste solo por negocios, querías ver si podías "atraerme", ¿Es así? —Harry asintió, con sus ojos hacia el suelo y ruborizado al máximo—Eso no responde a por qué no quisiste completar un ritual—.

—No quería que la primera vez que estuvieras dentro de mi o me besaras, fuera por un ritual. Me gustas mucho. Eres muy atractivo e inteligente, tienes un sentido del humor muy negro que me encanta y empecé a querer conocerte mejor, y no solo como algo de un par de veces. Si completábamos el ritual, pensé que nunca podrías verme como algo más que un "paciente"—.

Severus dejó sus pensamientos vagar. Entendía un poco la lógica pero no la aceptaba. Harry era mucho más que lo que dejaba ver y sabía, solo sabía, que Harry no le había dicho toda la verdad sobre su condición, pero tampoco era algo que le importara mucho. Todos tenían derecho a tener sus secretos y Severus tampoco es que fuera completamente sincero sobre ciertas partes de su pasado con ciertas personas de la vida de Harry. Pensando en todo esto, solo había una respuesta lógica.

Tomando a Harry de la cara, Severus lo besó.

La acción primero tomó por sorpresa a Harry, pero pronto dejo esos pensamientos al fondo de su mente y procedió a corresponder al beso con ahínco. Un gemido bajo provino de su garganta y solo podía oírse el ruido de sus labios en comunión y sus respiraciones intercambiándose.

Harry no supo en qué momento su magia decidió que era buena idea desnudarlos a ambos, pero tampoco estaba preocupado. Solo quería seguir sintiendo esos labios sobre los suyos y aquellas manos que ahora estaban tocando varias partes de su anatomía.

Movieron sus escarceos amorosos de aquella pequeña mesa hacia la cama y ambos estaban ahora enzarzados en medio de un intercambio de caricias mutuas que los estaba llevando al punto de ebullición. En medio de las caricias, Harry sintió la magia fría de un hechizo de lubricación (y preparación) y no había provenido de su magia. Severus también era un mago poderoso.

Severus se puso de espaldas contra el colchón y Harry estaba ahora arriba del hombre, a horcajadas, con sus piernas sosteniéndolo encima del vientre del hombre y sintiendo su miembro erecto golpeando contra sus nalgas.

—Móntame—Era la primera palabra que Severus le dirigía desde que lo besó y Harry obedeció la orden, alineando su trabajada y lubricada entrada. La intrusión fue bastante suave, señal de que el hechizo fue ejecutado a la perfección. Harry fue deslizando aquel miembro dentro suyo y sintiendo con placer como era llenado centímetro a centímetro.

Con cuidado, una vez que Harry sintió que aquello había entrado por completo en él, empezó a moverse hacia arriba y cuando sintió que solo quedaba la cabeza dentro de él, se dejó caer. Una y otra vez ejecuto esta acción, haciendo un movimiento cíclico entre sentirse lleno y casi vacío.

Acebo Y MuérdagoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora