Ochenta y tres.

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Narra Celia.

Era martes y hoy jugaban en Mallorca. Era un partido adelantado por la Supercopa de España y...Pablo no era titular. Iba a empezar desde el banquillo.

- Pablo me lo dijo cuando cambiaron de entrenador, y este era su miedo, que Hansi viera en otros chicos algo y decidiera cambiarlo. -

- Es que son muchos en esa posición y claro...hay que sacrificar a alguien. - me dice Diego mientras ajusta las cámaras en las porterías.

- Joder pero que sea a él... - digo algo enfadada yo también, por la parte de novia que me toca.

- Son todos muy buenos chocho. -

- Ya lo sé, pero Olmo por ejemplo se lesiona cada tres partidos. - digo sin entender nada.

Vemos a los jugadores salir al campo a ver cómo está el estado del césped y detrás de ellos sale Dimonió, la mascota del Mallorca.

Sale y primero reta a Olmo con su tridente. Nosotros grabamos todo mientras reímos por las ocurrencias de la mascota.

Sigue por los jugadores que están en el centro y entre ellos está mi novio que huye de él.

Veo como rápidamente se sale del grupo y se pone a dar toques al balón separado del resto.

- Diego... -

- Ve y habla con él. Está tristón. -

Llego hasta él y le quito el balón. - Mi amor... -

- Ahora no Celia, por favor. -

Me pegó a él. - Pablo, no te cierres a mi, por favor. - quita sus cascos y ya se deja hacer.

- Joder nena, es que no lo entiendo. No entiendo qué pasa. Entreno de puta madre y no lo ve el puto alemán. -

Acaricio su nuca, sé que le relaja. - Pablo, sabes que no entiendo mucho de esto pero... -

- Solo abrázame. - me coge de la cintura y me abraza fuertemente a él. - Gracias. -

- Estamos para eso mi amor. -

- Es lo que más me gusta en el mundo y joder. - dice contra mi cuello.

- Creía que era yo lo que más te gustaba en el mundo. - digo intentando que salga de su bucle.

- Tú eres lo que más me encanta. Eres mi persona favorita. - me separo de su cuello para ahí, entre sus brazos, besar sus labios.

- No te preocupes por esto. Sabes que eres importante en el club, lo que pasa que han llegado refuerzos y es una mierda, pero ya verás como todo se vuelve a solucionar. -

- ¿Estás segura que no sabes de esto? - me dice riendo y sé que he conseguido mi acometido. Hacerle distraerse un poco.

Noto un golpe pequeño por detrás. Dimonió me da con su tridente, para ponerse a reírse y abre sus brazos de demonio para darme un abrazo. - Tienes que conocer a Cat. - le digo a la mascota y me revuelve el pelo.

Veo que va hasta Pedri con un pequeño Dimonió de peluche en sus manos. Se lo da. - ¿Para mí? - dice el canario y la mascota niega y hace un gesto de barriga de embarazada. - ¿Para mi niña? - la mascota asiente y Pedri viene hasta mí para darme el peluche.

- Tú tranquilo, ¿vale? - le digo a Pablo y le doy un beso para ya irme a mi sitio que es al lado de Diego.

- ¿Y eso? - me pregunta cuando ve el muñeco.

Le explico un poco y ya empiezan los jugadores a salir a calentar.

A las siete menos cinco, salen ambos jugadores al campo.

Atracción (Pablo Gavi) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora